Nunca llegarás a tu destino si te detienes a arrojarle piedras a cada perro que te ladra (Sir Winston Churchill).
El camino hacia lo que importa está lleno de ruido. Críticas, burlas, juicios, ladridos.
Y si cada vez que alguien ladra tú te detienes a responderle, entonces no estás caminando: estás discutiendo con mediocres.
Pero tú no estás aquí para convencer a cada voz que no te entiende.
Estás aquí para avanzar. Para construir. Para llegar.
No desperdicies tu energía en quien solo sabe ladrar desde la orilla.
El que ladra no siempre muerde, pero si distrae. Y tú no viniste a esta vida a perderte en cada esquina por miedo a no gustar.
Consciente de que existe la crítica constructiva y la destructiva, no menos cierto que la constructiva ayuda a las personas, familias, empresas privadas, públicas, gobiernos nacionales y locales a mejorar su desempeño cuando ésta se hace de buena fe pero la mayor parte de la misma se hace por envidia, celos, lo que hace que ésta produzca en mentes débiles reacciones de frustración y entretenimiento, que llevan a detener cualquier proyecto o iniciativa que se tenga.
Son muchas las críticas que se hacen a un gobierno, siendo la mayoría de éstas mal intencionadas.
Cuando a una persona, familia, empresa y gobiernos les ríe la bonanza, el bienestar, es motivo de envidia de quienes no han podido lograrlos, pero esa es la vida.

Se dice que la envidia no es que el envidioso desea tener u obtener lo que tú has alcanzado sino que tú no lo posea, pues si el envidioso no lo tiene él tampoco quiere que tú lo tengas.
Hay críticas de todos los colores hacia al actual gobierno del presidente Luis Rodolfo Abinader Corona y, sólo porque éste a dos años y diez meses de concluir su gestión de dos periodos, ha podido sortear con éxito todos los obstáculos que se le han presentado y se vislumbra que al 16 de agosto de 2028 finalice su gestión gubernamental con grandes éxitos de haber hecho un gobierno excepcional, ético, moral, íntegro, resiliente, extraordinario y de grandes obras civiles como pocos en el lar nativo dominicano lo han logrado y, todo ello causa escozor, molestia, envidia porque da lugar a que le está allanando el camino a su partido PRM, para que continúe más allá del 2028 dirigiendo los destinos de la nación dominicana.
Entre las distintas críticas se habla de que el gasto de capital o inversiones a largo plazo va muy lento pero el ritmo de ejecución del mismo es asombroso pues no hay un día que el presidente Abinader no realice la inauguración de una nueva obra y no de relumbrón, sino de aquella que llene las necesidades de las comunidades a las cuales se les ha entregado esas obras.
Lo primero es lo primero
No es un secreto que el gasto corriente ha tenido una ejecución más acelerada que el mismo gasto de capital pero nadie ignora que lo primero es lo primero pues las necesidades humanas de alimentación de supervivencia son prioritarias.
Todos saben que el actual gobierno ha sido muy frugal, comedido en el gasto, pues se gasta donde tiene que gastar con eficiencia, donde la palabra despilfarro no existe, siendo el presidente una persona disciplinada en el gasto, donde casi no hay gasto superfluo, vanidoso. Solo se gasta en lo necesario.
No es un secreto que las recaudaciones impositivas y arancelarias sufrieron lentitud en su comportamiento en los primeros meses del año y aun así el gobierno no dejó de invertir en obras civiles de mayor necesidad.
El gasto de capital público o inversión en activos fijos y duraderos que contribuyen al crecimiento económico, como infraestructuras (carreteras, hospitales), maquinaria, educación y saneamiento.
El gasto de capital se enfoca en adquirir, mejorar o modernizar bienes para aumentar la capacidad de proveer bienes y servicios públicos.
Este tipo de gasto es fundamental para el crecimiento económico y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, fomentando el desarrollo, estimula la economía y genera bienestar.
Cuando se habla de presupuesto no es más que presuponer que han de captarse los ingresos y se ejecutarán los gastos e inversiones que en él se consignan pero este está sujeto de que las variables económicas, financieras, políticas, sociales y hasta naturales que influyen en los presupuestos se lleven a la realidad ya que sin ingresos los planeado en cuanto a gastos e inversiones, no podrían llevarse a cabo de no ser a través de donaciones y préstamos nacionales e internacionales los cuales generan gastos financieros que disminuyen la posibilidad y capacidad de aumentar los gastos corrientes y de capital.
El Presupuesto General del Estado no es palabra de Dios pues este depende de las circunstancias del momento (recaudaciones suficientes por impuestos y aranceles e ingresos extraordinarios por concepto de ganancia de capital captada anticipadamente de empresas que hayan vendido sus acciones al mejor postor).
Se sabe que la ejecución del gasto de capital de 2025 inició lenta por las razones expuestas anteriormente pero ha ido mejorando gracias a los fondos apropiados en el presupuesto reformulado para el último tramo del año 2025, el cual prioriza el incremento del gasto de capital.
Reformulación
Este presupuesto reformulado 2025 busca dinamizar la economía, proteger la estabilidad macroeconómica y reforzar los sectores estratégicos que inciden en la calidad de vida de la población.
De los RD$69,740.2 millones presupuestado en el reformulado, es decir, un 4.7% más de lo aprobado inicialmente, sobresale el incremento del 20% en gasto de capital, equivalente a unos RD$35,548.25 millones, lo que representa un 0,4% adicional del PIB.
Los fondos se destinarán a proyectos de inversión pública, orientados a generar empleos y construir infraestructura clave.
Al 16 de octubre de 2025 el gasto de capital ejecutado, conforme el Sigef o Sistema de Gestión Financiera del Estado, es de RD$124,441.7 millones equivalente a 1.53% del Producto Interno Bruto (PIB), a lo presupuestado originalmente por RD$178,353.7 millones y en 2024 se presupuestó RD$206,729.8 millones.
Para el año de 2026 se contempla un incremento en el gasto de capital el cual ascenderá a RD$215,284.7 millones de éstos unos RD$65,675 millones irían a construcciones en proceso.
Por el lado de la deuda a pesar de que no se quiera admitir, que la misma sigue en baja desde su punto más alto en 2020, conforme la Dirección General de Crédito Público.
Destaca que la deuda pública dominicana alcanzó su pico más alto en 2020 con un 56.9% del PIB.
La evolución de la deuda implica una reducción acumulada de 6.6 puntos porcentuales respecto a 2019.
Ante un mundo convulso lleno de incertidumbre el gobierno dominicano siempre resiliente hoy es más eficiente en sus ejecutorias procurando que las políticas monetaria y fiscal vayan acorde con los diferentes ciclos de la economía interna y externa y, en ese sentido Hacienda y el Banco Central de la República Dominicana trabajan hombro con hombro.
Con el propósito de definir las acciones gubernamentales hacia el año 2026 el gobierno dominicano realizará el próximo 26 de octubre una Jornada de Articulación de Acciones del Gobierno, con miras al 2026, coordinada por el Ministerio de la Presidencia en la que participarán todas las entidades gubernamentales para planificar con visión, coordinar con propósito y servir con mayor eficiencia.
De ahí la importancia y significación que tiene la planificación en todas las acciones que lleva a cabo el actual gobierno, evitando la improvisación a los fines de disminuir los errores.
Así lo hace con el gasto tanto corriente como el de capital y el financiamiento los cuales se enmarcan en la ley de Responsabilidad Fiscal.
felix.felixsantana.
jpm-am
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