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Un teleférico en el Cerro Chacuey: Una divina locura?
Las festividades anuales de Loma de Cabrera, dedicadas a la Virgen de la Altagracia, patrona de la población y de todo el pueblo dominicano, finalizan con un despliegue de actividades artísticas y eventos populares en los que la comunidad residente, invitados y Lomeros Ausentes se entregaron por entero, en ese tan esperado baño de pueblo en el que se conjuga un abrazo sincero al amigo o familiar residente en otros lares junto al deseo ferviente de ver crecer y desarrollarse el pueblo natal añorado, al que cada día renovamos los votos de apego y juramentos por un futuro -y definitivo- regreso.
Presentaciones artísticas multitudinarias, con la participación de orquestas, solistas, grupos folclóricos y eventos de gran aceptación por las masas populares así como el desarrollo del fastuoso Festi-Mayimbe, en el que el carismatico artista oriundo de estas tierras, Fernando Villalona, junto a su orquesta y una pléyade de distinguidos invitados, pusieron a vibrar, cada noche, las fibras más sensibles del sentimiento.
Inauguración y puesta en servicio y disfrute del público del Boulevard de las Artes y sendero de las sombrillas (o paraguas); un derroche de colores y versatilidad con el que se da continuidad a la erección y establecimiento de la Plaza del Lomero Ausente y el Mural de figuras destacadas de la población, en el área del Parque Duarte, y la instalación del mural de 360 grados, obra del laureado artista Dustin Muñoz, oriundo de Loma de Cabrera, ejecutadas estas últimas en pasadas gestiones de administración municipal y a las que el actual Alcalde viene dando continuidad, unificándoles en un interesante y vistoso circuito artístico que aumenta el interés y la atracción de visitantes y residentes a la población.
En un loable esfuerzo de integración provincial y regional, se dio inicio, en esta ocasión, a la celebración de la Feria Ecoturística de Loma de Cabrera, en la que se dieron cita una representación de artesanos, emprendedores y microempresarios locales con una vasta selección de sus productos, entre los que resaltan los dulces y conservas, artesanías y utensilios del hogar, que constituyen uno de los principales atractivos que ofrece la región al visitante.
Los eventos religiosos, tales como misas, alboradas y la tradicional caminata o procesión al Santuario de la Altagracia, ubicado en el Cerro La Garrapata, a varios kilómetros de la población, constituyó una simbólica parada de reflexión personal y espiritual, en estos tiempos en los que hay que profundizar en el valor de la familia y los sentimientos de hermandad, solidaridad y amor al prójimo.
En adición, los eventos deportivos multitudinarios, celebrados tradicionalmente en el estadio del municipio, contaron con la efusiva participación del público, en apoyo a sus equipos preferidos.
Como cada año, estas, y otras tantas actividades que colman el ambicioso programa de las fiestas patronales de la población mantuvieron ocupadas las mentes de los Lomeros, a tal extremo que la población se entregó con frenesí a los festejos y bacanales, cual si cada día fuese el último de sus vidas. Por ello, urge hacer una reflexión en la que dediquemos unos breves minutos a evaluar cuál será el futuro de esta pujante población provinciana, enclavada en las estribaciones del norte de la Cordillera Central y a escasa distancia de la franja fronteriza que nos separa de la Republica de Haití.
Porque, me resisto a pensar que, para los Lomeros, la única razón de existir lo constituya el montaje, desarrollo y disfrute de las fiestas patronales, incluso con mayor integración y entusiasmo que en las fiestas navideñas, Fiestas Patrias, la Semana Santa u otra ocasión que concite el disfrute en un ambiente de solaz y esparcimiento.
Y, como puntualiza con sobrada razón el distinguido munícipe, activista cultural y dilecto amigo Luis Estrella, quien se queja amargamente de que como fruto de los eventos deportivos y artísticos celebrados en el espacio del estadio municipal, -que, valga la aclaración, siempre han contado con un generoso auspicio y patrocinio- a la población solo le queda recoger las toneladas de basura que dejan estas grandes concentraciones humanas, porque ni para eso dejan caer una boronita los pujantes organizadores y contratistas de tales bacanales, quienes, en la práctica, evidencian haber asimilado hasta la saciedad el consabido concepto del comesolismo.
A tono con la anterior, entendemos que, en lo adelante, aspectos como la queja publica vertida por el amigo Luis Estrella, afanoso visionario de un mejor futuro para su comunidad, deben ser tomadas en cuenta, definiendo el aporte obligatorio que deben hacer los organizadores de eventos, para ser destinados al re-acondicionamiento y mejoría de la planta física y áreas en las que se llevan a cabo las actividades multitudinarias, tales como el Estadio deportivo, el entorno del salto del Masacre, Parques y plazas, etc. Los fondos así obtenidos deberán ser destinados, en forma diáfana y transparente, a los fines indicados u otros de interés municipal que se estime conveniente.
Pero, en el epígrafe de este escrito he colocado, adrede, una propuesta que, más que una provocación, un sueño o una divina locura, puede y podría constituirse en un detonante de gran atractivo, para catapultar a Loma de Cabrera como un puntal de interés turístico regional, no solo durante las festividades patronales sino durante todo el año.
Me refiero a la instalación de un teleférico que ascienda hasta el punto más alto del Cerro Chacuey, elevación de alto contenido histórico, geográfico y nostálgico para todo aquel que se precie de ser Lomero o de haber plantado sus reales en la embrujadora región de las serranías, cañadas y balnearios que engalanan a este municipio.
Esta formación geológica cuenta con una elevación cercana a los 800 msnm, y se encuentra enclavada en medio de una vasta zona en la que se levantan las poblaciones de Loma de Cabrera, Santiago de la Cruz, Partido y El Pino, razón por la que es considerada como un verdadero pulmón ecológico para la región y para estas comunidades en particular.
En sus estribaciones nace el rio Chacuey, que atraviesa gran parte de los territorios de las provincias de Dajabón y Monte Cristi, hasta ofrendar sus aguas en la Bahía de Manzanillo, a escasa distancia de la desembocadura del Rio Masacre, otra destacada fuente hidrográfica de la región y personaje de incontables páginas de la historia nacional.
En un punto cercano a la población de partido se encuentran vestigios de lo que fue el asentamiento taino de Chacuey, con un centro ceremonial –hoy desaparecido- y múltiples inscripciones o petroglifos grabadas en las rocas del curso del citado rio, que aún se conservan en su gran mayoría.
También existe una población que lleva este nombre y una presa de tierra, cuyas aguas están dedicadas a la irrigación de cultivos, así como a la crianza masiva de especies de agua dulce, para la pesca y consumo libre en beneficio de la comunidad.
En sus cumbres y su extensa área de expansión, el cerro ofrece abrigo a múltiples especies del mundo vegetal y animal, contándose entre ellas vistosas orquídeas, arboles endémicos, aves, ofidios y batracios, entre otros.
Su amplia área boscosa le convierte en punto de interés para las instancias oficiales dedicadas a la preservación del medio ambiente, así como la vigilancia ante la ocurrencia de fuegos forestales, tanto los que ocurren en forma natural o accidental, como aquellos que son provocados por la mano criminal de depredadores insensatos o encargados de aserraderos y otros negocios dedicados al comercio de la madera.
Visible desde todos los puntos de la provincia Dajabón y más allá, la inconfundible silueta del Cerro Chacuey se yergue por encima de la bucólica población de Loma de Cabrera, como un sello indisoluble, grabado en el pecho a fuego ardiente;
Atalaya y morada de José Cabrera, quien, junto a otros, incubó en sus serranías y escondrijos la epopeya de la guerra contra la Anexión a España y, por dichas luchas y esfuerzos, se dio a la población el nombre más bien ganado: ¡Loma de Cabrera!
Mencionada por historiadores de renombre, como el refugio por excelencia de nuestros prohombres, -muchos de ellos, oriundos de la región-, en sus ingentes esfuerzos por liberar a la patria del oprobio anexionista y, a partir del pronunciamiento del Grito de Capotillo, que dio inicio a la Guerra de la Restauración, lugar de importancia estratégica para el desarrollo y sostenimiento de varias luchas y escaramuzas de importancia capital para el logro y sostenimiento de dicha gesta bélica.
Por demás, el Cerro Chacuey y sus estribaciones vecinas -Las Mercedes y Juan Calvo-, forman parte del folklor popular puesto que gran parte de las hazañas protagonizadas por figuras de renombre como Desiderio Arias, Andrés Navarro y otros arquetipos de la lucha de guerrillas en la línea noroeste y el entorno de la frontera con Haití, fueron llevadas a cabo en estos lugares. Un merengue típico de alto contenido y arraigo popular, así lo consigna:
-En Chacuey y en Las Mercedes,
en Juan Calvo y Dajabón,
Desiderio fue el más guapo,
cuando mataron a Mon!-
Esta propuesta la hacemos, a tono con los nuevos tiempos, y en aras de proyectar, para un futuro no muy lejano, el despegue hacia el desarrollo socioeconómico de Loma de Cabrera, así como su inserción en un Plan General de proyección eco turística que catapulte a nuestra región y le convierta en un foco de atracción para turistas nacionales y extranjeros a la vez que motivo de orgullo para sus habitantes e infinidad de Lomeros Ausentes que deambulan por otros lares en pro de una mejor vida y atesorando la ilusión de un regreso definitivo a su pueblo natal, para invertir los ahorros obtenidos con tesón y esfuerzo en proyectos personales y de desarrollo de la población.
En principio, salvo mejor opinión y evaluación desde un punto de vista técnico, entiendo que el proyecto de instalación de un teleférico debe estar centrado en los siguientes objetivos:
1.- Un recorrido principal, orientado desde un punto elevado de la población (por ejemplo, los alrededores de la parroquia de La Altagracia o las antiguas instalaciones de La Manicera), hasta el firme del Cerro Chacuey.
(*) Una segunda etapa podría incluir una estación en el firme del Cerro Las Mercedes, para concluir, con algunas estaciones de relevo, en un punto estratégico de la población de Santiago de La Cruz. Con ello se estaría sumando al atractivo del teleférico nuevas opciones de abordaje, sin depender exclusivamente de su uso a partir de Loma de Cabrera.
2.- Como complemento a la instalación y puesta en servicio del teleférico, sugiero que se estimule la realización de cabalgatas, así como actividades de senderismo, Bici y moto Cross, partiendo desde diferentes puntos del territorio, hasta concluir en la cumbre. De igual manera fomentar la instalación de campamentos y la realización de jornadas de fotografía paisajística, avistamiento de aves y otras especies, etc., a partir de un concepto de respeto y preservación de la flora y la fauna.
3.- Integrar, a los fines del desarrollo y expansión del ecoturismo regional, a las diferentes instalaciones con vocación de hospedaje, centros vacacionales o paradores turísticos, existentes en la zona de influencia del futuro teleférico, de suerte que dichas instalaciones mejoren y diversifiquen su oferta de servicios para que puedan constituir una opción de interés para el turista.
Lo mismo sea dicho para los propietarios de las pintorescas cabañas y viviendas privadas, que engalanan la carretera Dajabón – Loma de Cabrera – Restauración, que podrían ingresar al sistema de alquiler para grupos familiares o empresariales, en fines de semana o periodos más prolongados, conocido como airbnb.
3.- Apoyar a los productores de dulces y conservas, cazabe y artesanías de producción local, auspiciando la mejoría en las casetas de venta, tanto desde el punto de vista estructural como de su imagen estética y artística.
(*). – Establecer en Loma de Cabrera un Mercado o Plaza Artesanal, en donde sean exhibidos para la venta los citados artículos y productos de consumo, que forman parte de la oferta culinaria local y regional.
4.- Como colofón, continuar, concluir, y poner en servicio en el menor tiempo posible el emblemático centro de diversión y esparcimiento Los Robles, que está llamado a recuperar el brillo de otros tiempos, convirtiéndose, nueva vez, en el principal centro social de Loma de Cabrera.
Estos apuntes y sugerencias podrían ser, en efecto, no más que unas sublimes locuras. Pero, no hay que desanimarse. Al fin y al cabo, a partir de la Creación del hombre, toda la historia de la humanidad ha estado cimentada en ellas.
¡Gracias a esas divinas locuras somos lo que somos en la actualidad!.
JPM
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