Una jueza federal de Oregón bloqueó temporalmente el despliegue de la Guardia Nacional en Portland por parte del Gobierno del presidente Donald Trump, fallando el sábado en una demanda presentada por el estado y la ciudad.
La jueza de distrito estadounidense Karin Immergut emitió la orden a la espera de nuevos argumentos en la demanda, diciendo que las protestas relativamente pequeñas que ha visto la ciudad no justificaban el uso de fuerzas federalizadas, y que permitir el despliegue podría dañar la soberanía estatal de Oregón.
«Este país tiene una larga y fundamental tradición de resistencia a la extralimitación gubernamental, especialmente en forma de intrusión militar en asuntos civiles», escribió Immergut. Más adelante prosiguió: «Esta tradición histórica se reduce a una simple proposición: ésta es una nación de derecho constitucional, no de ley marcial».
En términos generales, el presidente tiene «un gran nivel de deferencia» para federalizar las tropas de la Guardia Nacional en situaciones en las que las fuerzas del orden regulares no son capaces de hacer cumplir las leyes de Estados Unidos, dijo la juez, pero ese no ha sido el caso en Portland.
El fallo se produce después de que funcionarios del estado de Portland y de la ciudad de Oregón demandaron para detener el despliegue la semana pasada, un día después de que la Administración Trump anunciara que 200 tropas de la Guardia Nacional de Oregón serían federalizadas para proteger edificios públicos, caracterizando a la ciudad de «devastada por la guerra.» Los funcionarios de Oregón calificaron de ridícula la descripción de Trump.
Los demandantes pudieron demostrar que las manifestaciones frente a las oficinas de Inmigración no fueron significativamente violentas o disruptivas antes de la orden del presidente, argumentó la magistrada, y «en general, las protestas fueron pequeñas y sin incidentes.» «La determinación del presidente simplemente no estaba vinculada a los hechos», escribió Immergut.
La Casa Blanca dice que apelará
En respuesta, la Administración Trump presentó a última hora del sábado una notificación de apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos. Tras el fallo, la portavoz de la Casa Blanca Abigail Jackson dijo que «el presidente Trump ejerció su autoridad legal para proteger los activos y el personal federal en Portland tras los violentos disturbios y ataques a las fuerzas del orden: esperamos ser reivindicados por un tribunal superior».