Cuando la maquillista Camila Bernal emigró desde Bogotá a Canadá junto a su familia, lo hizo empujada por la búsqueda de seguridad y estabilidad en medio de los conflictos que atravesaba el país. Sin contactos, con recursos limitados y el desafío de comenzar desde cero, encontró en Ontario un territorio desconocido que con el tiempo se convertiría en el escenario principal de su carrera.
Su camino dentro del maquillaje comenzó tras superar un cáncer que marcó un antes y un después en su vida. Durante su recuperación, el maquillaje apareció como una herramienta inesperada para reconstruirse emocionalmente. Lo que inició como una actividad personal tomó forma de oficio y luego se transformó en una carrera que terminaría posicionándola entre las maquillistas más destacadas de la región.
El inicio de una carrera construida desde cero en Canadá
Los primeros años estuvieron marcados por la adaptación. Camila debió enfrentarse a un nuevo idioma, un entorno laboral desconocido y la presión de generar ingresos mientras encontraba su lugar. Paralelo a trabajos temporales, dedicó tiempo a capacitarse en técnicas avanzadas de maquillaje y a entender los estándares del mercado canadiense.
Sus primeras oportunidades surgieron en proyectos independientes y sesiones fotográficas locales. Fotógrafos y productoras comenzaron a recomendarla por su precisión técnica, su manejo del color y su capacidad para trabajar bajo presión. Esa etapa inicial fue decisiva para construir credibilidad y dar el salto a escenarios más exigentes.
El reconocimiento que impulsó su nombre dentro de la industria
Proyectos vinculados a Miss Universo
Una de las puertas más importantes se abrió cuando fue convocada para colaborar en producciones relacionadas con el certamen Miss Universo. Este tipo de proyectos, donde los tiempos son estrictos y la exigencia es máxima, reforzaron su reputación como maquillista meticulosa y confiable.
Presencia en fashion shows y desfiles internacionales
Su trabajo también llegó a pasarelas y presentaciones de diseñadores internacionales. En estos entornos, la rapidez del backstage, las condiciones de iluminación y los cambios de look constantes demandan una técnica precisa y adaptabilidad inmediata.
Cine, publicidad y grandes marcas
Con el tiempo, Camila comenzó a participar en grabaciones, producciones cinematográficas y campañas publicitarias que requieren maquillaje para cámara de alta definición. Marcas como L’Oréal Paris y NYX Cosmetics han contado con su trabajo, al igual que equipos de moda y fotografía que integran su estilo en campañas editoriales.
Una trayectoria que avanza junto a su historia migratoria
El crecimiento profesional de Camila Bernal no puede separarse de su experiencia migratoria. Su llegada desde Bogotá marcó el inicio de un proceso de adaptación constante. Cada oportunidad, cada recomendación y cada proyecto fueron resultado de una construcción lenta y sostenida dentro de un mercado competitivo.
Hoy su nombre aparece con frecuencia en producciones, eventos y campañas dentro de Ontario. Su trabajo es reconocido por la comunidad latina y por profesionales de diferentes áreas que han encontrado en ella una maquillista capaz de entregar resultados precisos, consistentes y de alto nivel.
Si quieres visitar a Camila, puedes hacerlo en su estudio de Oakville, ubicado en 2828 Kingsway Dr, Unit 3.
