El ejército de Estados Unidos mató este miércoles a cuatro personas que, según la administración del presidente Donald Trump, estaban involucradas en el tráfico marítimo de narcóticos, informaron funcionarios del Pentágono. El ataque eleva a 80 el número de fallecidos desde que comenzó en septiembre la campaña letal autorizada por la Casa Blanca contra presuntos carteles de la droga en el hemisferio occidental.
De acuerdo con fuentes oficiales, el secretario de Defensa Pete Hegseth esperaba recibir las imágenes del operativo —el vigésimo ataque confirmado desde que Trump autorizó el uso de fuerza militar directa contra organizaciones narcotraficantes— antes de emitir un anuncio público a través de redes sociales.
Más tarde, Hegseth escribió en una publicación que la campaña sería denominada “Operación Southern Spear”, aunque no confirmó públicamente este último ataque en particular.
En su mensaje, Hegseth afirmó que la misión:
“Defiende nuestra patria, elimina a narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege al pueblo estadounidense de las drogas que están matando a nuestra gente. El hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos, y lo protegeremos”.
La operación forma parte de una estrategia más amplia de la administración Trump que busca justificar acciones militares directas contra redes de narcotráfico, lo que ha generado debate entre expertos en seguridad, diplomáticos y defensores de derechos humanos debido al creciente número de víctimas y la falta de transparencia sobre los criterios utilizados para autorizar los ataques.
El ejército de Estados Unidos mató este miércoles a cuatro personas que, según la administración del presidente Donald Trump, estaban involucradas en el tráfico marítimo de narcóticos, informaron funcionarios del Pentágono. El ataque eleva a 80 el número de fallecidos desde que comenzó en septiembre la campaña letal autorizada por la Casa Blanca contra presuntos carteles de la droga en el hemisferio occidental.
De acuerdo con fuentes oficiales, el secretario de Defensa Pete Hegseth esperaba recibir las imágenes del operativo —el vigésimo ataque confirmado desde que Trump autorizó el uso de fuerza militar directa contra organizaciones narcotraficantes— antes de emitir un anuncio público a través de redes sociales.
Más tarde, Hegseth escribió en una publicación que la campaña sería denominada “Operación Southern Spear”, aunque no confirmó públicamente este último ataque en particular.
En su mensaje, Hegseth afirmó que la misión:
“Defiende nuestra patria, elimina a narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege al pueblo estadounidense de las drogas que están matando a nuestra gente. El hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos, y lo protegeremos”.
La operación forma parte de una estrategia más amplia de la administración Trump que busca justificar acciones militares directas contra redes de narcotráfico, lo que ha generado debate entre expertos en seguridad, diplomáticos y defensores de derechos humanos debido al creciente número de víctimas y la falta de transparencia sobre los criterios utilizados para autorizar los ataques.
