Por VIRGILIO MALAGON ALVAREZ
I-PREAMBULO
¿Por qué se paralizó el gobierno de Estados Unidos otra vez?
Este mes, el gobierno federal de Estados Unidos entró en un nuevo “shutdown” o cierre parcial. No es la primera vez que ocurre, pero sí una de las más largas de su historia reciente.
Para quienes no están familiarizados con este fenómeno, se trata de una suspensión de muchas funciones del gobierno debido a que el Congreso no logró aprobar el Presupuesto a tiempo.
¿Qué significa un “shutdown” (cierre administrativo)?
En EE.UU. el Congreso debe aprobar leyes que financien el funcionamiento del gobierno cada año fiscal (que comienza el 1 de octubre). Si no se llega a un acuerdo, muchas agencias federales cierran temporalmente. Esto afecta desde parques nacionales hasta programas de asistencia alimentaria, y deja a cientos de miles de empleados sin sueldo. Además, afecta a decena de miles de controladores aéreos federales civiles.
¿Por qué no se aprobó el presupuesto?
El conflicto actual gira en torno a cómo gastar el dinero público. El Congreso está dividido: por un lado, algunos legisladores quieren reducir el tamaño del gobierno y limitar el gasto, especialmente en programas sociales e “improntas Progre” de ultramar.
Por otro lado, otros defienden mantener o incluso aumentar el financiamiento para salud pública, subsidios y programas de asistencia, incluyendo beneficios para inmigrantes indocumentados. También, están incluidos las deudas estudiantiles, pagos desde la pandemia, a gente que cobra sin trabajar, etc.
Este desacuerdo ha impedido que se apruebe incluso una ley temporal para mantener el gobierno funcionando mientras se negocia un presupuesto completo.
¿Qué realmente hay detrás de esta crisis?
Estados Unidos tiene una deuda pública que supera los 38 billones de dólares (RD24,320,000,000,000.). Algunos sectores de la política, especialmente conservadores, critican que el gobierno de Joe Biden gastó como si el dinero fuera ficticio, como en el juego de Monopoly. Argumentan que el gasto excesivo, la burocracia y los programas sociales sin control, e improductivos, están llevando a la nación norteamericana, a una crisis financiera sin precedentes.
Desde esta perspectiva, el cierre del gobierno es una señal de advertencia: el sistema político está tan polarizado y el aparato estatal se ha vuelto tan grande, que ya no puede sostenerse ni siquiera a sí mismo sin conflictos internos, más los odiosos y corruptos tit for tat, en Castellano, el “Toma y Daca”-(YO te doy….Tú me das) .
¿Quién paga las consecuencias?
Mientras los políticos discuten, los más afectados son los ciudadanos comunes: Empleados públicos sin salario, servicios suspendidos, y una creciente desconfianza en las instituciones. Para muchos estadounidenses, esto refuerza la idea de que el gobierno necesita una reforma profunda: Menos tamaño, menos gasto, y más responsabilidad. ¿Suena familiar, Amigo Lector?
NOTA 1.: Preliminarmente, podríamos decir que el cierre del gobierno de EE. UU. no se debe a falta de dinero, sino a una profunda división política sobre cómo usarlo. Para quienes observan desde fuera, es una lección sobre los riesgos de la polarización y el tamaño del Estado. Para los ciudadanos estadounidenses, es una carga que sienten en sus bolsillos y en su día a día.
II-Renglones presupuestarios en disputa durante el cierre del gobierno de EE. UU. (Octubre 2025)
Durante el cierre iniciado el 1 de octubre de 2025, el Congreso de EE. UU. no logró aprobar el presupuesto debido a desacuerdos sobre varios renglones clave. A continuación, se detallan los más controversiales:
1. Subsidios de salud para 24 millones de ciudadanos
Monto: Aproximadamente US$ 280 mil millones para extender subsidios bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Proponentes: Bloque demócrata liderado por el senador Tim Kaine (Virginia) y otros miembros del Comité de Salud del Senado.
Objeción: El Partido Republicano se negó a incluir esta extensión sin recortes en otras áreas, alegando que aumentaría el déficit.
2. Fondos para jurisdicciones demócratas
Monto congelado por la Casa Blanca: US$ 12 mil millones destinados a programas sociales en ciudades como Nueva York, Chicago y San Francisco.
Proponentes originales: Demócratas en la Cámara de Representantes, especialmente Alexandria Ocasio-Cortez (NY) y Barbara Lee (CA).
Objeción: El presidente Trump y aliados republicanos alegaron que estos fondos eran mal administrados y favorecían políticas locales que no respetaban la ley federal.
3. Beneficios para inmigrantes indocumentados
Monto estimado: US$ 18 mil millones en programas de salud, vivienda y alimentación que indirectamente benefician a inmigrantes sin estatus legal.
Proponentes: Demócratas progresistas, incluyendo el senador Bernie Sanders (VT) y representantes del Caucus Hispano.
Objeción: Republicanos, liderados por el senador Rand Paul (KY), argumentaron que estos gastos violaban principios de legalidad y prioridad nacional.
4. Recortes a ayuda exterior
Monto propuesto para recorte: US$ 45 mil millones en asistencia a Ucrania, Israel, y países africanos.
Proponentes del recorte: Grupo republicano liderado por el senador Josh Hawley (MO) y congresistas del Freedom Caucus.
Objeción: Demócratas y algunos republicanos moderados se opusieron, alegando que estos fondos son estratégicos para la política exterior y la seguridad nacional.
III-RESULTADO POLÍTICO
· El Senado votó 13 veces sin lograr los 60 votos necesarios para avanzar el presupuesto.
55 senadores apoyaron la resolución, incluyendo 52 republicanos y 3 demócratas/independientes (Fetterman, Cortez Masto, Angus King).
· 44 senadores se opusieron, incluyendo 43 demócratas y 1 republicano (Rand Paul), quien objetó el aumento de deuda.
NOTA 2.: El cierre del gobierno fue provocado por desacuerdos sobre subsidios de salud, beneficios para inmigrantes, fondos para ciudades demócratas, y ayuda exterior. Los montos involucrados superan los US$ 350 mil millones, y reflejan una profunda división ideológica sobre el rol del Estado y el uso del dinero público. Sus consecuencias no se limitan a Washington: afectan a millones de ciudadanos, paralizan servicios esenciales y erosionan la confianza en las instituciones.
III-POSIBLES DESENLACES
1. Acuerdo temporal con concesiones mutuas: El Congreso podría aprobar una ley de financiamiento provisional, recortando algunos subsidios y manteniendo otros, para evitar una crisis prolongada. Sería un parche, no una solución.
2. Reforma fiscal estructural: Si el conflicto se prolonga, podría abrirse la puerta a una reforma más profunda del gasto público, redefiniendo prioridades nacionales. Esto requeriría voluntad política y diálogo real.
3. Polarización y nuevos cierres: Si no hay consenso, es probable que EE. UU. enfrente más cierres en el futuro, debilitando su imagen internacional y afectando su economía interna.
4. Reacción ciudadana: La presión de los votantes podría inclinar la balanza. Si la población exige responsabilidad y transparencia, los legisladores podrían verse obligados a cambiar de rumbo.
5.Servicio Exterior: Los servicios de inmigración, visados, acuerdos bilaterales, etc, se verán afectados por una burocracia resiliente e inconforme.
En síntesis: Este cierre es más que una disputa presupuestaria. Es un espejo de la lucha por el alma del Estado: ¿debe ser protector y expansivo, o limitado y austero? Y mientras se decide, los ciudadanos siguen pagando la factura.
AMIGO LECTOR: Mi pluma está afilada como machete de campo y tu mente chispeante como fogón de madrugada. Cuando la creatividad se junta con la lucidez, el resultado es dinamita editorial PARA EL ENSALLISTA ( YO).
jpm-am
Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.




