Los retos del nuevo director de Migración

Por Israel López.-

Mediante el decreto que emitió el presidente Luis Abinader, con el número 560-24, quedó designado el Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester como nuevo director general de Migración de la República Dominicana.

El nuevo director de Migración Lee Ballester, sustituyó al señor Venancio Alcántara Valdez, quien había ocupado esa posición desde agosto del año 2022 en medio de un contexto nacional e internacional sobre la situación y grave crisis haitiana muy compleja para el país.

El Vicealmirante Ballester asume la dirección de Migración en medio de denuncia de que los consulados dominicanos en Haití, han otorgado alrededor de 400 mil visas en este año 2024, abuso y violación de los derechos humanos a la hora de la detención y deportación de los migrantes ilegales haitianos y extorción de los agentes en los operativos.

La denuncia más grave viene de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre violación de los derechos humanos de los migrantes haitianos ilegales y sus descendientes.

De parte del lado de los dominicanos y grupos nacionalista como el Instituto Duartiano, la preocupación es la gran cantidad de indocumentados haitianos que hay transitando a diario por la avenida de todo el país, sin que las autoridades le presten atención a eso. Esto se suma también a las quejas de la ocupación escolar de los niños haitianos, que dejan fuera de las aulas a los niños dominicanos y el gran gasto del presupuesto de salud públicas en las parturientas haitianas.

En ese sentido, vamos a ver los motivos que el presidente observó para designar a un militar en ejercicio y no un político de algún partido aliados. Sin lugar a dudas, el mandatario parece que desea mandar un ejemplo claro, de que quiere orden y control en esa dirección, tan compleja como ya dijimos.

Los retos para el nuevo director de Migración van en la dirección de aplicar la ley, respetando los derechos humanos y atender los gritos de los dominicanos en proteger el país, debido que en poco tiempo perderemos nuestra cultura y la dominicanidad.

Eliminar la extorsión y el macuteo de los agentes de Migración, realizar operativos para los ilegales y su deportación que no viole sus derechos, trabajar de las manos con el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) para reducir el cruce de haitianos de manera irregular mediante un pago, son algunos de esos retos que deberá enfrentar el Vicealmirante.

Ballester parece que empezó con buen pie, debido a que lanzó un grito de guerra para llamar la atención de los agentes y el personal de la institución de apegarse a los principios de ética y lineamientos del presidente Abinader y comunicó que el personal de los operativos será sometido a un proceso de entrenamiento y capacitación para un buen manejo y que trabajará en la implementación de un reglamento y protocolo para las jornadas de detención.

Hay que decirle al ya juramento director de Migración, que la sociedad dominicana apela a que aplique la ley, sin violar derechos humanos, pero que el país no puede seguir cargando con esa gran migración ilegal haitiana. Además, somos partidario de que una ilegalidad no puede parir una legalidad, un principio fundamental en derecho.

El presidente tuvo la distinción de nombrarlo en esa posición, honre la misma y a la patria, haciendo un buen trabajo, cásese con la gloria Vicealmirante. No tiene nada que ver con racismo, es un derecho elemental de defender nuestro territorio. Dios y el pueblo dominicano se lo va agradecer.

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