
Noruega vuelve a liderar la movilidad sostenible con un proyecto que parece sacado del futuro. En la ciudad de Trondheim, los ingenieros construyeron un tramo de carretera capaz de cargar autos eléctricos mientras circulan. No hay cables, ni enchufes. La energía fluye de manera inalámbrica bajo el pavimento.
Cómo funciona la carretera que carga autos eléctricos
El secreto está en una serie de bobinas de cobre instaladas bajo el asfalto. Estas bobinas generan un campo magnético que transfiere energía a los vehículos equipados con receptores especiales. Es la misma lógica de un cargador inalámbrico de celular, pero adaptada para mover autos, autobuses y camiones en plena vía.
Durante las pruebas, los autobuses eléctricos lograron recibir hasta 65 kilovatios de potencia en movimiento, suficiente para mantener la batería estable sin detenerse. La instalación está diseñada para resistir el clima extremo de Noruega, incluyendo nieve, hielo y humedad.
Un experimento con proyección global
El proyecto piloto tiene apenas cien metros de extensión, pero su objetivo va mucho más allá. Se trata de probar si la tecnología puede aplicarse a gran escala y soportar el paso constante de vehículos pesados. De funcionar correctamente, permitiría crear carreteras que recargan a los autos eléctricos de forma continua.
La iniciativa está liderada por la empresa Electreon Wireless en colaboración con las autoridades de transporte de Trondheim. La meta es lograr que las carreteras se conviertan en puntos de carga dinámica que reduzcan la dependencia de estaciones fijas y disminuyan el tamaño de las baterías en los vehículos.
Menos tiempo de carga, menos contaminación
Una de las ventajas más prometedoras de esta tecnología es la posibilidad de fabricar autos eléctricos con baterías más pequeñas. Esto reduciría los costos de producción y el impacto ambiental asociado a la extracción de litio. También permitiría ampliar la autonomía sin necesidad de esperar horas en una estación de carga.
Los expertos señalan que, si los resultados son positivos, las carreteras con carga inalámbrica podrían implementarse primero en rutas urbanas y líneas de transporte público, donde los recorridos son más predecibles. En el futuro, podría extenderse a autopistas completas, conectando ciudades y reduciendo drásticamente la huella de carbono del transporte terrestre.
Noruega y su apuesta por la movilidad limpia
Noruega es el país con mayor penetración de autos eléctricos del mundo. Más del 80 % de los vehículos nuevos que se venden son eléctricos, y el país planea eliminar completamente los autos a gasolina antes de 2030. Su red de cargadores públicos ya es una de las más completas de Europa.
Con esta carretera inteligente, el país busca ir más allá y crear una infraestructura que permita cargar mientras se conduce. El concepto podría revolucionar el transporte global y abrir paso a una nueva era de carreteras energéticas interconectadas.
Un futuro que ya comienza a rodar
El tramo de Trondheim es apenas el primer paso de un sueño que podría cambiar las ciudades del mañana. Si las pruebas superan el invierno noruego con éxito, la tecnología podría expandirse a otras regiones del mundo. Países como Suecia, Italia y Alemania ya están desarrollando proyectos similares para estudiar su viabilidad.
– Patrocinado –
La idea de manejar sin preocuparse por la batería podría convertirse en realidad antes de lo que parece. Una carretera que carga autos eléctricos mientras se conducen representa un avance clave en la carrera hacia un transporte más limpio, autónomo y sostenible.




