Arte y espectáculo
Lady Gaga: “No soy una persona trans, pero no podemos susurrar nuestro apoyo: hay que decirlo en voz alta”

Redacción. -A lo largo de su carrera, Lady Gaga ha sido muchas cosas: una provocadora del pop, una estrella de rock, una cantante de jazz junto a Tony Bennett, una actriz galardonada y una de las artistas más versátiles de su generación.
Pero ahora, con 38 años y más de dos décadas en la industria, su último experimento no es un nuevo género o una transformación estética. Su actual desafío es algo más íntimo y revelador: ser feliz.
En una entrevista, Gaga habló sobre su más reciente álbum, Mayhem, que marca un regreso al sonido pop que la catapultó a la fama con The Fame (2008). Pero este no es un simple ejercicio de nostalgia. “Tenía miedo de volver a hacer pop”, confiesa.
“Estaba lejos de la comunidad que me inspiró en mis inicios, y me preocupaba que estuviera repitiendo algo que ya hice”. Sin embargo, al final, entendió que este sonido le pertenece y que, después de años de exploraciones musicales y personales, estaba lista para volver a él.
“Mi sonido es una amalgama de la música que me hizo enamorarme de la música”, explica. “Tiene rock clásico, disco, electrónica, sintetizadores de los 80.. Es todo lo que amo, reunido en un solo lugar”.
Desde sus comienzos, Lady Gaga ha sido una artista que desafía las normas de la industria. Pero incluso ella admite que no fue fácil luchar contra el molde en el que intentaban encasillarla.
“Desde el inicio de mi carrera, las conversaciones eran sobre mi imagen. ‘¿Cómo vas a vestirte? ¿Cuál es la estética del álbum? ¿Cómo es la marca de tu música?’ Y ahí te das cuenta de que están tratando de convertirte en un producto”, recuerda.
A pesar de ser una de las artistas más influyentes de su generación, no siempre tuvo el control total de su carrera. “Ser una mujer en la música significa que tienes que dar mucho de ti misma. Comer con tu familia se vuelve un lujo. Estar sola en una habitación, imposible. Te llevan de un lado a otro, te dicen a dónde ir. Y la gente te ve en la cima del mundo y cree que eres la jefa, pero me tomó 20 años serlo realmente”.
Hoy, finalmente siente que tiene el poder sobre su propio arte y su vida. Y aunque dice que tiene gratitud por todo lo que ha vivido, no se queda callada cuando se trata de denunciar la precariedad del mundo musical.
Recientemente, la artista Chappell Roan criticó en los Grammy a las discográficas por no brindar seguridad económica ni salud a sus músicos. Gaga no dudó en respaldarla: “Chappell Roan dijo la verdad, y fue valiente al hacerlo. Cuando la veo, pienso: ‘Ojalá hubiera hablado más cuando era joven’”.
Si bien su carrera ha sido marcada por la transformación y la independencia, en esta nueva etapa Lady Gaga ha encontrado un punto de apoyo en su pareja, el empresario Michael Polansky. Su influencia ha sido clave en la producción de Mayhem, ya que participó como productor ejecutivo del disco.
“Michael estuvo en el estudio conmigo todos los días”, cuenta. “Me ayudó a completar el álbum, a darle forma creativa. Cuando empiezo a dudar de mí misma, no hay nadie que me llame la atención como él”.
Ese respaldo resultó clave en momentos de incertidumbre creativa. En un punto del proceso, Gaga casi transformó Mayhem en un disco completamente grunge.
“Después de escribir Perfect Celebrity, dije: ‘Oh, todo el álbum debería sonar así’.” Fue Polansky quien la ayudó a ver que no tenía que limitarse. “Me dijo: ‘No tienes que tratar de ser algo. Todo lo que haces ya eres tú’”.
Más allá de lo profesional, la artista reconoce que su relación con Polansky es distinta a las anteriores. Desde el principio, supo que él era genuino.
“Cuando lo conocí, fue la persona más cálida y amable que había visto en mi vida”, dice con lágrimas en los ojos. “No le importaba la fama. Solo quería conocer a mi familia. Quería salir a caminar conmigo. Me llevó a escalar rocas. Y lo más importante: creyó que yo podía estar mejor cuando ni siquiera yo lo creía”.
Lady Gaga ha hablado abiertamente sobre sus problemas de salud mental, pero en esta entrevista profundizó en un momento especialmente difícil: hace cinco años, sufrió psicosis y perdió el contacto con la realidad. “Fue un período muy duro. Me alejó de la vida por completo”.
Cuando Polansky le dijo que creía que podía ser más feliz, a Gaga le costó escucharlo. “Quería que él pensara que yo estaba bien, que tenía todo bajo control. Pero él veía algo en mí que yo no veía”.
Hoy, aunque sigue trabajando en su bienestar, ha llegado a una conclusión importante: “Quiero que las mujeres sepan que pueden ser felices y que las vamos a celebrar en su felicidad. No hay que romantizar la idea del artista torturado”.
Después de años de lucha por la excelencia, Lady Gaga ha cambiado su perspectiva sobre el éxito. “Durante mucho tiempo, la idea de ‘ganar’ me obsesionaba. Ahora, no sé si ganar es sinónimo de hacer buena música”.
Admite que todavía se exige demasiado y que eso le quita el sueño. Actualmente, se prepara para su show en Coachella y siente la presión. “Cuando tienes una ventana de tiempo para hacer sonreír al público, quieres hacerlo bien. Pero a veces tengo que recordarme que hacer las cosas al 70% también está bien. Ir siempre al 100% te destruye”.
Lady Gaga no duda en utilizar su plataforma para causas en las que cree. En los últimos Grammy, fue una de las pocas artistas en hablar explícitamente en apoyo a los derechos de las personas trans. “No me interesa ser famosa si es para no defender nada. Si tienes 45 segundos en un escenario y el mundo te está escuchando, di algo que importe”.
Su mensaje es claro: “No soy una persona trans, pero trato de imaginar cómo se siente despertar en este mundo hoy. No podemos susurrar nuestro apoyo. Hay que decirlo en voz alta”.
Otro de los cambios en su vida ha sido su manera de ver la maternidad. Antes tenía dudas, pero ahora lo tiene claro: “Estoy emocionada por ser madre. Pero lo más importante para mí es no obligar a mis hijos a vivir una vida que no eligieron”.
Reflexiona sobre cómo equilibrar su carrera con la maternidad. “Hoy todo gira en torno a mí. Pero tal vez sea hora de que el calendario marque otra fecha especial. Hoy es el lanzamiento de Mayhem, pero quizás en el futuro sea el cumpleaños de alguien más.”
Lady Gaga ha pasado por todas las facetas de la fama y el arte. Ha creado tendencias, ha roto récords y ha desafiado normas. Pero su mayor desafío ha sido encontrar el equilibrio entre el arte y la felicidad.
“Hoy sé que siempre seré una artista, una música. Y no necesito sufrir para hacer algo grande. Ser feliz también es una forma de revolucionar el mundo”.