Uncategorized
Caminar sobre la cuerda floja o por el filo de la navaja
El Presidente Abinader acompañado de su esposa y la vicepresidenta de la república en el acto de recibimiento en el Palacio Nacional de Thais Herrera, primera mujer ominicana en escalar elmonte Everest. Al fondo la obra pictórica *La primera bandera*, ganadora en el 2001 del concurso de arte de las fuerzas armadas.
En el año 2001, me vino la idea de realizar un concurso de pintura entre jóvenes artistas. El tema sería exaltar los valores patrios. El jurado estaba compuesto por Ramiro Matos (único jefe militar con trayectoria artística), Laura Gil (experta en historia del arte y magnífica curadora), Miguel Otero y José Ramón Mesa (destacados marchantes de arte dominicanos), un servidor, y como notario público fungió el prestigioso abogado y amigo Virgilio Pou de Castro.
Los artistas tienen diferentes motivaciones para interpretar los valores patrios y así lo expresan en sus obras, por lo que había pinturas que retrataban momentos totalmente disímiles de nuestra historia.
Se imaginarán ustedes lo distante que estaban las preferencias entre el general Ramiro Matos y la exquisita amiga Laura Gil (los otros catadores tenían menos pasiones).
El día que, de acuerdo a las bases del concurso, era el límite para la entrega de las obras, un joven se presentó después de pasada la hora para pedir que le permitiera participar. Por su timidez y aparente humildad, decidí complacerlo diciéndole: «Bien, entrégala».
Decidimos invitar a la fiesta donde el presidente entregaría los premios a los finalistas y dos invitados de cada uno. Al llamar al joven que entregó tarde, para darle la noticia, me dijo que tenía dos tías monjas que les encantaría ir y que no podía dejar a sus padres y hermanos. Me pareció una buena actitud y decidí asignar una mesa de ocho para esa familia.
Llegado el día y la hora, y en medio de las celebraciones, conseguimos que el presidente Mejía y los funcionarios y generales presentes nos permitieran realizar la entrega de premios y mostrar las obras ganadoras. Los miembros del jurado nos acercamos al presidente y le entregamos tres sobres con los nombres y premios en metálico.
Tercer lugar: Ramón Sandoval (quien actualmente es un prestigioso pintor y vende a 15 veces el premio que ganó esa noche).
Segundo lugar: Harold Priego (EPD, que luego cobró fama como el mejor caricaturista del país).
Primer lugar: Domingo Guaba (la mesa del joven que entregó tarde se llenó de algarabía, los hábitos de sus tías se descompusieron y comenzó una carrera extraordinaria. Domingo Guaba ganó el premio del público en las dos siguientes bienales de E. León Jiménez, llegó a ser el escultor oficial del ministerio de cultura y le perdí el rastro hace un par de años).
En esta foto, donde veo al presidente Abinader acompañado de su esposa y la vicepresidenta recibiendo a la joven dominicana que logró llegar a lo más alto del planeta, le sirve de fondo la obra *La primera bandera*, que fue la ganadora del concurso de arte de las fuerzas armadas.
Hoy quiero loar a los artistas que tienen la sensibilidad y talento para ayudarnos a dar el viaje más trascendental: ¡el que nos lleva del cerebro a lo más profundo del corazón!
jpm-am
Compártelo en tus redes: