Opinion
Agenda de todos: regularizar migrantes (OPINION)

Ha llegado el momento de que los mecanismos de regularización migratoria entren a la siguiente fase de maduración en República Dominicana con un cierre definitivo a ese tema.
Reuniones con ex presidentes, con el Consejo Económico y Social (CES), con los curas, ya hemos explorado todas esas vías y estamos en 2025, vamos al 26, sin cierre definitivo, seguimos hablando sin consenso; creo que con el apoyo de todos los lideres, voces vivas de la nación, de las organizaciones no gubernamentales y los actores regionales, esos procesos pueden hacerse más eficientes y decisivos para afrontar la realidad de que, necesitamos trabajadores por cuotas en cada sector productivo que sean sanos, fuertes, sin inmiscuirse en nuestra cultura, pero que sepan que si se portan mal, se deportaran, se van, sin chistar, no apelaciones.
Priorizar empleo a los dominicanos es primero, pero olviden porcentajes, es eficiencia, terminar el trabajo, creo desfasado ese 80/20, sean realistas hay trabajos que ni que le paguen al dominicano $90 mil al mes lo aceptan y cientos de ejemplo en ganadería, agricultura y construcción lo demuestran, a dominicanos les gustan trabajos de supervisores, informantes con ojos 24/7 reportando a todos nosotros el comportamiento de esos extranjeros, pero no humillemos migrantes, usarlos sin pagarles bien, no estafarlos con sueldos cebolla y si lo despiden darles salario mínimo de 20 días preaviso para que no se vayan sin una maleta de comida.
De cara al futuro, Sr. Presidente Abinader y lideres, creo hay una serie de bifurcaciones en el camino que los formuladores de políticas migratorias deben navegar. Entre las estrategias prometedoras figuran:
1. Mejorar los datos de los registros para respaldar la formulación de políticas basadas en la evidencia, todos datos biométricos, fotos carnet, aunque los prietos feos, todos se parecen, hay rasgos que los separan
Debemos crear permisos de larga duración y otras vías sostenibles hacia el estatus regular para apoyar los objetivos de integración y de desarrollo a largo plazo, la migración haitiana tiene el potencial de impulsar significativamente el capital humano en los países de la región, no sólo en términos de cifras económicas (como el crecimiento del PIB), sino también contribuyendo al desarrollo a mayor largo plazo.
Sin embargo, aunque la migración haitiana no cesa y muchos dominicanos expresan sus protestas al quedarse, las políticas de la mayoría de los países siguen una lógica temporal, concediendo estatus durante uno o dos años y, en algunos casos, no concediendo autorización para trabajar trayendo mujer e hijos
El carácter temporal de estos permisos dificulta la integración económica a largo plazo de los migrantes e impide que las sociedades de acogida se beneficien plenamente de sus competencias. Los inconvenientes se han observado sobre todo en países donde la naturaleza a corto plazo de las medidas de regularización aumenta la vulnerabilidad, creando requisitos burocráticos recurrentes y arriesga a los migrantes a volver a la irregularidad tras un periodo relativamente corto.
A medida que los formuladores de políticas miren a largo plazo y traten de aprovechar las competencias de los recién llegados, deberían considerar la posibilidad de ofrecer permisos de mayor duración (y la posibilidad de trabajar, donde aún no exista). Una perspectiva de futuro como ésta debería combinar los esfuerzos por ampliar la regularización junto con el desarrollo de formas más duraderas de estatus, incluidas vías hacia la permanencia.
Abrir el diálogo entre gobiernos y actores del sector privado para profundizar los vínculos entre la regularización y el empleo productivo, ya.
El sector privado también desempeña un papel vital en el fomento de la integración de los migrantes en el mercado laboral. Por lo tanto, la participación de actores del sector privado zona franca (incluidas las empresas locales e internacionales) será esencial para el éxito de los esfuerzos por fortalecer los vínculos entre la migración, la regularización y el desarrollo.
Aunque representantes de los gobiernos han reconocido en las entrevistas la importancia de encontrar soluciones conjuntas, hasta la fecha estos esfuerzos han sido solo gubernamentales. Cuando participan los actores del sector privado, se suele recurrir a estos solo para explorar oportunidades de contratación. En una alianza más completa, su papel podría evolucionar para contribuir con experticia y liderazgo a los esfuerzos que tengan como fin aumentar la participación de los migrantes en el sector formal regular.
En la práctica, los actores del sector privado operan de formas considerablemente diferentes, tienen puntos de vista diversos sobre la migración y niveles variados de interés y capacidad para colaborar con los gobiernos, aquí es cultural el Zeitgeismo con tema haitiano
Con el apoyo de Banco Mundial, los gobiernos podrían hacer un mejor trabajo en la realización de actividades de mapeo del sector privado para identificar socios prometedores y explorar cómo tanto el sector privado, como los gobiernos pueden comprometerse con los migrantes en las distintas etapas del proceso de regularización e integración.
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