Antonio Espaillat no pueda transferir ninguno de sus bienes por investigación sobre tragedia en el Jet Set, con 232 fallecidos

Santo Domingo, RD.- El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, involucrada en la tragedia con 232 fallecidos debido al colapso del techo, tiene prohibido realizar cualquier transacción legal con sus empresas, al menos hasta que el Ministerio Público concluya las investigaciones sobre lo ocurrido la madrugada del martes 8 de abril, cuando el merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta.

El impedimento para cualquier operación fue establecido contra Espaillat, como parte de las diligencias procesales puestas en marcha por la Dirección de Persecución de la Procuraduría General de la República, en el marco de la investigación por el derrumbe en el establecimiento de diversión.

Antonio Espaillat está impedido de realizar transacciones accionarias o patrimoniales de sus empresas. La Procuraduría General ha puesto en ejecución estas medidas bajo el amparo de la ley 155-17 sobre Lavado de Activos, con el único propósito de que Espaillat no pueda transferir o enajenar sus bienes, mientras se mantenga abierta la investigación sobre el caso del Jet Set.

Las acciones legales de la Procuraduría afectan a las empresas Inversiones E y L SRL y Jet Set Club, así como a otras propiedades de Antonio Espaillat.

El periódico Listín Diario, en su edición digital, informa que la Procuraduría General habría recibido información de que el empresario Antonio Espaillat López estaría llevando a cabo acciones para transferir bienes a su nombre.

“Entre estas diligencias, se presentaron oposiciones a los traspasos de bienes que estaban en movimiento. Según el Ministerio Público, esta es una medida para proteger los derechos de las víctimas, después de que el pasado martes 8 de abril se desplomara por completo el techo de concreto de la discoteca mientras se celebraba una fiesta con el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció en el lugar de los hechos”, informa el medio en un artículo firmado por el periodista Ramón Benzán.