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Arduo trabajo de la Contraloría general
Realizar doscientos seis auditorías en los últimos dos años revela intenso tren de trabajo por parte de la Contraloría General de la República y confirma que no solamente es uno de los organismos más laboriosos sino especialmente de los eficientemente dirigidos y con mejor imagen positiva ante la población.
Un informe reciente de la Contraloría publicado en algunos medios de prensa dando cuenta del trabajo correspondiente al 2023 y al 2024, precisa que “39 de esas pesquisas fueron difundidas e igual cantidad están listas para su publicación”. Y observa que “67 se encuentran en proceso, otras 33 están terminadas, pero no reveladas, y 28 corresponden a ayuntamientos y municipalidades”.
Persiste la sensación pública de que ese ente oficial está cumpliendo con su tarea y ahora se le tiene respeto y prima en la administración gubernamental el interés de evitar sus objeciones y, en cambio, recibir aprobaciones.
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Ausente discusiones públicas
Vale la pena advertir que la Contraloría solo es un organismo fiscalizador -cauto y sobrio-, ausente de las discusiones públicas, que cuando hace auditorías y detecta irregularidades graves, las acusaciones legales que correspondan son competencia de otros estamentos, como la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental y la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa.
Por ello, los ciudadanos y entidades de la sociedad civil preocupados por el manejo de los recursos estatales deben hurgar en esa Procuraduría acerca del contenido y destino final de los 123 informes que la Contraloría dijo haber preparado en su unidad Antifraudes, “de los cuales 83 fueron hechos a solicitud de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa con el fin de colaborar y fortalecer las investigaciones de esa entidad”. Es esa división judicial la que analiza los expedientes, determina si hay violación a la ley y procede a los sometimientos.
Cabe resaltar que la Contraloría ha estado en contacto permanente con la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) para la adopción de medidas respecto a faltas administrativas identificadas en algunos lugares y con la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) en relación con la detección de violaciones a la Ley 340-06.
Auditorías
Nuestras indagatorias sobre la actividad actual de la Contraloría han permitido ubicar profundos cambios en la formación de sus auditores. Así, 893 colaboradores recibirán formación especializada en control interno, hacienda pública y compras y contrataciones durante un período de dos años, con lo que se busca dotalos de herramientas y conocimientos actualizados.
Pocos saben, al exterior del ramo del ministerio de Finanzas, que desde hace tiempo existen el Centro de Capacitación en Política y Gestión Fiscal (Capgefi), donde se concretiza el plan de formación, y la Dirección de Unidades de Auditoría Interna Gubernamental (DUAIG
La actual dirección de la Contraloría ha habilitado 73 nuevas unidades de auditoría interna in situ en instituciones del Estado, con lo cual se han logrado fortalecer los controles internos. En este momento hay 271 unidades, existiendo la meta de alcanzar las 300 en este 2025
Llama la atención que la Contraloría ha tenido que expandir sus empleados -colaboradores le dicen ahora- a otros espacios, pero la actual gestión del Presidente Luis Abinader evalúa la posibilidad de dotar a la institución de una estructura física más grande en la que pueda unificar a todo su personal.
El Presidente Luis Abinader parece que dio en la diana -como los expertos tiradores- al escoger al actual contralor general de la república, cargo para el que se necesita experiencia de primer orden en materia de contabilidad, seriedad personal incuestionable, experiencia en la administración pública y sentimientos de simpatía y compromiso con el mandatario y su gobierno.
La cabeza
Félix Santana García, el incumbente, tiene experiencia de muchos años en el ramo de contabilidad tanto en empresas del sector privado como en instituciones oficiales, tuvo pasantía provechosa en divisiones del Banco Central y dependencias del ministerio de Educación, lo cual lo ha dotado de conocimiento amplio del modus operandi de las entidades estatales.
A su curriculum, que resiste cualquier análisis con ojo crítico, agrega una prolongada etapa de docente en las universidades PUCMM, UNIBE, UTESA, UASD y UNICARIBE.
Modales y características de vida lo encasillan en el segmento de hombres serios y sus éxitos recientes vigorizando la Dirección General de Contabilidad Gubernamental (Digecog) -en donde pasó como titular los dos años anteriores a su entrada a la Contraloría en enero del 2023- le dotan de buen perfil.
La Contraloría General de la República es el órgano del Poder Ejecutivo rector del control y la fiscalización interna de las recaudaciones y la inversión de los recursos públicos. Entre otras funciones, autoriza las órdenes de pago, previa comprobación del cumplimiento de los trámites legales y administrativos de las instituciones bajo su ámbito.
En la práctica su radio de acción es amplio: coordina, orienta y evalúa el trabajo de las Unidades de Auditoría Interna. Observa el curso de expedientes millonarios desde la fuente hasta la ejecución, atento a la protección de los bienes, fondos o recursos públicos.
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