Economía circular, el camino hacia un futuro sostenible (OPINION)

EL AUTOR es economista y contador. Reside en Santo Domingo.

POR RAFAEL RAMIREZ MEDINA

Todos los países deben encaminarse a fomentar la economía circular con la creación de normas, procedimientos, políticas de incentivos para todas aquellas empresas que desarrollen nuevos modelos de negocio y servicios empresariales, con productos, bienes y servicios con desechos sólidos para que estas puedan desarrollarse y de esa manera aportarán al medio ambiente, reducción del consumo de recursos en la economía, creación de oportunidades de empleos, ahorro en productos de consumo en fin una serie de beneficios.

Este es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

Nuestro país debe ir encaminándose de una economía lineal a una economía circular, es decir, nuestra economía es totalmente lineal, no es sostenible porque es un sistema de «usar y tirar”, ya es hora de ir pensando en cambiar este modelo a lo que hoy se le llama economía circular, la cual está orientada a la mayor reducción de residuos posible.

El propósito de esta economía, es conseguir la sostenibilidad a largo plazo, promoviendo beneficios ambientales y sociales y además genera múltiples oportunidades comerciales, como iinnovación, crecimiento económico, una mejora a la seguridad en el suministro de materias primas, reduce la dependencia de las importaciones, mejora el impacto ambiental, así como también el consumo sostenible y oportunidades de nuevas fuentes de empleos.

Un dato para reflexionar, según estudios realizados como el Global Footprint Network, nos informa que el 20% más rico de la población mundial consume aproximadamente el 80% de los recursos del planeta mientras que el otro 80% restante utiliza una fracción significativamente menor.

Este desbalance implica que el problema no es solo el crecimiento poblacional, sino cómo y quiénes están utilizando los recursos disponibles. Para que el planeta sea sostenible, es necesario reducir el consumo excesivo en países ricos y entre las élites globales.

Los países mientras más desarrollados son, más contaminan el medio ambiente, debido a su alto nivel de industrialización, consumo y dependencia de recursos naturales, es por esto y por muchas otras razones que debemos de promover la equidad en el acceso a los recursos, implementar modelos como la economía circular que permitan optimizar el uso de materiales y minimizar desperdicios.

Desequilibrio

Este desequilibrio tiene un impacto desproporcionado en el medio ambiente, por lo tanto, debemos de producir bienes y servicios utilizando para ello la menor cantidad posible de recursos naturales y evitando el despilfarro tanto de las materias primas, como del agua o de la energía. En definitiva, podemos decir que se trata de producir más con menos.

El Estado Dominicano debe de encaminarse a fomentar más políticas de incentivos para todas aquellas empresas que desarrollen productos, bienes y servicios con desechos sólidos para que  estas puedan desarrollarse, pero precisamente las barreras que obstaculiza que esta economía avance es  la falta de apoyo y de estímulos por parte de los gobiernos a través de la posibilidad de financiación, la formación, políticas de impuestos efectivas, etc. es ampliamente reconocida como un obstáculo importante en la captación de inversiones ambientales.

Para que la economía circular sea un hecho en nuestro país debe de existir el apoyo y estimulo por parte del gobierno y la clase empresarial, a través de la posibilidad de financiación, la formación, facilidades a la inversión extranjera, políticas de desarrollo con mira a proteger el medio ambiente, incentivos ficales para aquellas empresas que se dediquen a la transformación de desecho a productos y bienes de servicios, además también incentivar a los inversionistas a que inviertan en energías renovables y abandonar los combustibles fósiles, promover el consumo responsable, invertir en tecnologías limpias y apoyar la sostenibilidad en países en desarrollo.

En fin, este modelo es importante porque moderniza y transforma la economía, avanzando en una dirección más sostenible y sustentable, debido a que el medio ambiente se convierte en un factor clave de competitividad por el enorme potencial del que disponen las empresas para ahorrar costosos recursos y materias primas.

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