Salud
EEUU: Sarampión podría volver a ser endémico por vacunación
WASHINGTON.- Enfermedades ya eliminadas en Estados Unidos, como el sarampión, la rubeola, las paperas, la polio o la difteria, podrían volver a circular por el país por la caída en las tasas de vacunación en los últimos años. La situación más preocupante es la del sarampión, considerada eliminada en el país, pero que está detrás de un brote en Texas que ha infectado a más de 600 personas, provocando 64 hospitalizaciones y la muerte de dos niños.
Al ritmo actual de inmunización, podría llegar a ser endémica a lo largo de los próximos 20 años, según ha hallado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford y otras universidades. Si las tasas de vacunación bajaran aún más, esta enfermedad podría ser endémica incluso antes, aunque esto se podría prevenir si aumentan las inoculaciones.
«Con el sarampión, hemos hallado que ya estamos al borde del precipicio», ha asegurado Mathew Kiang, epidemiólogo y autor principal del estudio, publicado este jueves en la prestigiosa revista científica Journal of the American Medical Association. Sus modelos muestran que, incluso con las tasas de vacunación actuales, en 25 años podría haber más de 850.000 casos y unas 2.550 muertes.
Pero si la vacunación cayera solo un 10%, los casos llegarían a superar el millón, y si estas tasas se redujeran a la mitad, se darían 51 millones de casos de sarampión, casi diez millones de casos de rubeola, 4,3 millones de polio y 200 de difteria en los próximos 25 años. Esto causaría a su vez unas 159.000 muertes, y decenas de miles de complicaciones neurológicas, defectos en el nacimiento o parálisis por la poliomelitis. En todo caso, el artículo puntualiza que el riesgo de que se convierta en endémico se circunscribe al sarampión, no al resto de enfermedades.
Falta de percepción del riesgo y desinformación sobre las vacunas
Los autores han observado «una preocupante» disminución de las vacunaciones infantiles, acentuada tras la pandemia, aunque los descensos comenzaron antes. Entre las razones, cita la falta de percepción de riesgo, ya que la enfermedad lleva décadas sin estar presente en la vida de los ciudadanos. «La gente mira a su alrededor y dice: ‘No vemos estas enfermedades. ¿Por qué deberíamos vacunarnos contra ellas?’».
A esto se suma la «desconfianza y desinformación sobre la eficacia y seguridad de las vacunas», que se disparó con la covid-19, aunque en el caso del sarampión viene de lejos. El movimiento antivacunas contra la triple vírica -que incluye el sarampión- cogió fuerza a partir de un estudio de 1998 que vinculaba esta con el autismo, aunque después se demostró que era un trabajo fraudulento. Tras publicarse otros muchos análisis que rebatieron esta tesis falsa, el estudio original fue retirado de la revista científica en la que se publicó y su autor expulsado del Consejo General de Medicina de Reino Unido.
Actualmente, en Estados Unidos, como en la mayoría de países occidentales, las tasas de vacunación son altas y «hay tanta gente inmune gracias a la vacunación que las enfermedades no se propagan mucho», según Nathan Lo, coautor del estudio. «Pero si la vacunación disminuye durante un periodo prolongado, los brotes empiezan a aumentar en tamaño y frecuencia. Con el tiempo, se produce una transmisión continua y sostenida, lo que significa que estas enfermedades se vuelven endémicas», advierte Lo.
Esta enfermedad es especialmente peligrosa por su rápida capacidad de contagio. Se trata de «una de las más contagiosas que existen, si no la que más», contaba a RTVE.es recientemente el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), José Antonio Forcada. Una persona podría contagiar a otras 20, mientras que en el caso del covid se calculaba que podría infectar a unas tres. Además, está más extendida en el mundo, por lo que la llegada de un viajero tiene un mayor riesgo.
«Los viajeros que importan una enfermedad son como cerillas, y la subvacunación estadounidense es el combustible. Con el sarampión, estás tirando un montón de cerillas, y al final algo va a pasar», asegura Kiang.
Un antivacunas en el Gobierno
«El mensaje que se transmite es sumamente importante, más aún en la situación actual en la que se encuentra EE. UU., donde no solo el sentimiento antivacunas en la población puede poner en jaque la situación de eliminación del sarampión, sino que desde la misma autoridad gubernamental se está poniendo en entredicho la eficiencia de las vacunas», ha asegurado respecto al estudio Noemí López Perea, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII), en declaraciones a Science Media Centre España.
Se refiere a Robert Kennedy Jr., antivacunas confeso y actualmente secretario de Salud bajo el Gobierno de Donald Trump. Sin embargo, tras el grave brote en el país, centrado en una comunidad de menonitas en Texas, Kennedy viajó a la zona afectada y aseguró que «la manera más efectiva de prevenir el sarampión es la triple vírica».
Riesgo más allá de Estados Unidos
Aunque el artículo se centra en Estados Unidos, el riesgo es el mismo en cualquier país en el que disminuya la tasa de vacunación, advierten los expertos. «La conclusión es clara: si no se vacuna o se disminuye el porcentaje de vacunación, el sarampión será endémico (no solo en EE. UU., en otros países también)», apunta África González-Fernández, investigadora del Centro de Investigación en Nanomateriais e Biomedicina (CINBIO) y catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo.
González-Fernández recuerda que se necesita una cobertura vacunal alta, «superior al 95 % de vacunación, ya que es un virus extremadamente contagioso, para evitar que se convierta en un problema». En nuestro país disponemos de una cobertura que supera ese porcentaje, pero no hay que bajar la guardia, asegura esta científica. «No hay que olvidar que el sarampión puede producir encefalitis y muertes, no es una infección banal como mucha gente cree», expresa.
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