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Haitianos deportados por financiar grupos criminales serán detenidos al llegar al país

El anuncio se produce pocos días después de la detención en Estados Unidos de Pierre Reginald Boulos por su presunta implicación en actos de violencia, lo que le expone a ser deportado.
Este protocolo se inscribe en el marco de las nuevas disposiciones adoptadas por la administración estadounidense para la detención, deportación o extradición de haitianos por su «complicidad» en delitos por parte de grupos terroristas en territorio haitiano, de acuerdo con un documento del ministerio.
El documento indica que todo haitiano que sea deportado o extraditado de los Estados Unidos o de cualquier otro país y que sea acusado de cometer o intentar cometer delitos financieros en Haití, o de haber apoyado, financiado, asesorado, ayudado directa o indirectamente a grupos criminales o terroristas en sus delitos en Haití, será entregado a su llegada al país al comisario del Gobierno.
Además, el protocolo subraya que dicho ciudadano será custodiado bajo las órdenes del comisario del Gobierno, ya sea en las instalaciones de la Dirección Central de la Policía Judicial o en cualquier otro lugar de detención adecuado a su caso y situación.
El comisario del Gobierno deberá, sin demora y con diligencia, preparar el expediente del deportado o extraditado y remitirlo al gabinete de instrucción.
El empresario haitiano Pierre Reginald Boulos fue detenido por la Policía de inmigración estadounidense, acusado de liderar una campaña de violencia y apoyar a las bandas para desestabilizar Haití, según una publicación compartida por la Embajada de Estados Unidos en Haití.
A raíz de ello, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que la administración de Donald Trump aplicará la ley de inmigración para expulsar a los residentes permanentes legales que hayan apoyado a líderes de bandas haitianas vinculadas a la organización terrorista criminal Viv Ansanm, una de las tantas que han sembrado el caos y la destrucción en este deprimido país.
La situación haitiana se ha agravado en los últimos años a causa de la violencia extrema de bandas armas que controlan alrededor del 90 por ciento de la capital, Puerto Príncipe.
Según reportó recientemente la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), en los primeros seis meses de 2025 el país sufrió un incremento del 24 % de los «homicidios intencionados», con un total de 4.026.
Además, el número de desplazados por la violencia de las bandas criminales alcanza ya los 1,3 millones, una cifra que triplica la registrada en 2023 y sextuplica la de 2022, conforme a datos del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos.