Hamilton y Leclerc enfrentan descalificación en China mientras Ferrari busca soluciones urgentes

Lewis Hamilton pasó de la emoción de ganar una carrera sprint con su nuevo equipo Ferrari a la agonía de ser descalificado del Gran Premio de China al día siguiente junto a su compañero Charles Leclerc.

Todo el drama en Ferrari eclipsó la victoria el domingo de Oscar Piastri, quien asoma ser el principal rival de Lando Norris, su compañero en McLaren, por el título este año.

Rumbo al Gran Premio de Japón el 6 de abril, aquí hay cinco conclusiones de Shanghái:

Ferrari se apresura a solucionar problemas

Tener a ambos pilotos descalificados por infracciones técnicas es sumamente embarazoso para Ferrari, que tendrá dos semanas para llegar al fondo del problema antes de la próxima carrera.

Leclerc perdió su quinto lugar porque su monoplaza estaba por debajo del peso mínimo, mientras que Hamilton recibió una infracción por no cumplir con la altura mínima de la carrocería.

Todos los equipos de Fórmula uno configuran sus coches lo más cerca posible de los límites, pero tener dos autos excluidos por diferentes razones podría señalar más de un problema con los monoplazas de Ferrari o sus procedimientos de trabajo.

“No hubo intención de obtener ninguna ventaja. Aprenderemos de lo que sucedió hoy y nos aseguraremos de no cometer los mismos errores nuevamente”, dijo el equipo.

También hay preguntas sobre cómo las elecciones de configuración afectan el ritmo de los dos pilotos. Hamilton pasó de tener una configuración capaz de ganar la carrera sprint del sábado a ser más lento que Leclerc el domingo, a pesar de que su compañero tenía un alerón delantero roto.

Las reglas de McLaren para la lucha por el título

Está claro que McLaren es el equipo a vencer. Sus autos son más amables con sus neumáticos, lo que permite a Norris y Piastri presionar más fuerte durante más tiempo.

Otros equipos pueden dar batalla en la jornada de clasificación o en una carrera sprint más corta, pero todavía no en toda la distancia de la carrera.

Eso hace que sea aún más importante cómo McLaren aplica sus llamadas “reglas de papaya”, que permiten batallas entre los dos autos naranjas, con algunos límites.

Norris dijo que él y Piastri quedaron “libres para competir” en China, pero no pudo acercarse lo suficiente a su compañero y tuvo que conformarse con el segundo lugar.