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La verticalidad de Guido hace la diferencia
Usted podría decir que Guido Gómez Mazara es un tanto “refunfuñón” o talvez muy extremista en eso de escudriñar la verdad. Ahora, lo que ni usted ni yo podemos suponer -y mucho menos esperar- es que el hijo de Carmen Mazara se comportaría como un miope institucional, haciéndose de la “vista gorda” ante situaciones anómalas y que han estado sucediendo durante más de dos décadas.
Con esa premisa, el presidente Luis Abinader lo nombró al mando del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, una de las instituciones más conectada con los intereses estratégicos del Estado dominicano y responsable de inúmeras herramientas que sustentan la seguridad individual de la ciudadanía y del Estado mismo.
Una vez Guido acepta sus nuevas funciones, se enfrenta con el hecho de que el edificio desde donde opera INDOTEL se encuentra en situación de verdadera calamidad económica y como corresponde, se dispone a poner fin a un entuerto que le está costando al Estado sobre los 100,000 dólares mensuales.
Detalles del contrato de arrendamiento y del nuevo edificio +
Según los datos conocidos, el gobierno ha pagado al dueño del edificio la friolera de 52 millones de pesos anuales por el alquiler de un edificio de cuatro niveles, un elevador y menos de 40 parqueos.
Con el nuevo edificio, se duplicará el área útil para trabajar, ya que el inmueble tiene 10 niveles, sobre 140 parqueos y 3 elevadores; lo que permitirá mejorar notablemente las condiciones de trabajo de los cerca de mil empleados que laboran en la institución.
Estas diferencias de por sí, justifican la cancelación del actual contrato de arrendamiento y la compra del nuevo edificio. Pero además, con esta transacción INDOTEL se ahorrará unos 1,540 millones de pesos en los próximos 10 años; ya que de seguir con el alquiler tendría que pagar la cantidad de 3,340 millones de pesos aproximadamente y el costo total del nuevo inmueble asciende a la suma de 1,800 millones de pesos.
Suponemos que desde el punto de vista económico, la transacción se justifica y no representa problema alguno, debido a que INDOTEL tiene el capital para la compra inmediata. Por lo menos, eso es lo que se infiere de los datos que han sido aireados por la institución.
Lo que no entendemos es la razón por lo que no se hizo antes el negocio y esperaron cinco lustros, perdiendo millones de pesos mientras unos 12 directores pasaban por la institución y al parecer no pudieron prever esa situación de pérdida gigantesca.
¿Cómo se explica este desliz?
Mirando las cosas desde 2500 km de distancia y 60°F hacia abajo en el termómetro, es posible que el cerebro -tan frío y alejado de los hechos- nos juegue alguna mala pasada. Sin embargo, hay motivos para pensar que algo insólito debe haber ocurrido para que una situación tan atípica se mantenga en las penumbras durante tanto tiempo.
¿Qué fuerza oculta o talvez incontrolable mantenía esa botija fuera del foco público? Porque como quiera que usted lo piense, es una proeza tener una alcancía de tal magnitud inadvertida, especialmente en un país donde se denuncia diariamente un hecho cierto o no de corrupción.
El problema se complica cuan usted ve que mas de una decena de dirigentes políticos de primera magnitud partidaria y de todos los colores y tonos pasaron por la dirección del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones y no se percataron de que allí moraba el rey Midas.
De cualquier forma, el secreto se ha develado, aunque la aguerrida prensa nuestra no lo haya notado -o quizás no quiera advertirlo- por aquí, por La Gran Manzana, estamos satisfecho porque un muchacho de la nueva generación lo ha expuesto, aunque no lo haya admitido; un hombre que de una forma u otra es parte de la comunidad dominicana residente en el exterior
¡En hora buena Guido, tu verticalidad nos dice que el relevo está garantizado!
jpm-am
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