¡Macabro relato! Descuartizó a su hermana y ocultó cuerpo en ollas y cubeta

Valverde.- El hombre que descuartizó a su hermana relató cómo cometió el crimen espeluznante. José Guerrero Quezada, de 38, mató y desmembró el cuerpo de Mildred Estefanía Guerrero Quezada, de 35 años, tras una discusión, y distribuyó sus partes en diferentes lugares de la vivienda. El hecho ocurrió en el municipio de Mao, provincia Valverde.

Las autoridades descubrieron la macabra escena en el apartamento familiar, habían restos humanos en ollas dentro del horno de la estufa, mientras que en el baño hallaron una cubeta con órganos completos.

Según su testimonio, empujó a su hermana, quien cayó y aparentemente perdió el conocimiento. Creyendo que había muerto, entró en pánico y comenzó a descuartizarla. Sin embargo, aseguró que al darle la primera estocada, la víctima aún respiraba. Pese a ello, continuó atacando con más de veinte veces antes de arrastrar el cuerpo al baño, donde usó un cuchillo de once pulgadas para desmembrarla.

El acusado relató además que, tras cometer el homicidio, empeñó el celular de su hermana por 1,500 pesos para comprar cocaína. Al día siguiente, regresó al apartamento, tomó los siete periquitos que ella criaba y los vendió en una agroveterinaria por 1,050 pesos, dinero que también gastó en drogas. Finalmente, aseguró haber lanzado la ropa ensangrentada, los cuchillos y sus tenis en una funda negra por un canal detrás de la cárcel pública de Mao.

El hecho ha generado consternación e indignación en la comunidad, mientras las autoridades avanzan en el proceso judicial contra Guerrero Quezada, quien permanece bajo arresto.

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Valverde.- El hombre que descuartizó a su hermana relató cómo cometió el crimen espeluznante. José Guerrero Quezada, de 38, mató y desmembró el cuerpo de Mildred Estefanía Guerrero Quezada, de 35 años, tras una discusión, y distribuyó sus partes en diferentes lugares de la vivienda. El hecho ocurrió en el municipio de Mao, provincia Valverde.

Las autoridades descubrieron la macabra escena en el apartamento familiar, habían restos humanos en ollas dentro del horno de la estufa, mientras que en el baño hallaron una cubeta con órganos completos.

Según su testimonio, empujó a su hermana, quien cayó y aparentemente perdió el conocimiento. Creyendo que había muerto, entró en pánico y comenzó a descuartizarla. Sin embargo, aseguró que al darle la primera estocada, la víctima aún respiraba. Pese a ello, continuó atacando con más de veinte veces antes de arrastrar el cuerpo al baño, donde usó un cuchillo de once pulgadas para desmembrarla.

El acusado relató además que, tras cometer el homicidio, empeñó el celular de su hermana por 1,500 pesos para comprar cocaína. Al día siguiente, regresó al apartamento, tomó los siete periquitos que ella criaba y los vendió en una agroveterinaria por 1,050 pesos, dinero que también gastó en drogas. Finalmente, aseguró haber lanzado la ropa ensangrentada, los cuchillos y sus tenis en una funda negra por un canal detrás de la cárcel pública de Mao.

El hecho ha generado consternación e indignación en la comunidad, mientras las autoridades avanzan en el proceso judicial contra Guerrero Quezada, quien permanece bajo arresto.