SANTO DOMINGO.- El colapso del pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set dejó un país sumido en dolor, angustia y llantos por la pérdida de más de 220 vidas, pero en medio del pesar de la República Dominicana completa existía un grupo de profesionales que trabajaba en silencio, lejos del protagonismo mediático, realizando una de las labores más complejas y humanas: la identificación de las víctimas.
Se trató del equipo de Patología Forense, conformado por médicos, técnicos y especialistas que, con dedicación, empeño y respeto, logró devolverle la identidad a cada cuerpo que pereció en la tragedia. Gracias a su minucioso trabajo, muchas familias pudieron recibir a sus seres queridos, despedirlos y darles sepultura en medio del inmenso dolor.
El minucioso trabajo y compromiso, de estos profesionales se convirtió en un pilar fundamental en medio de la tragedia, garantizando que cada víctima fuera reconocida con dignidad.