Uncategorized
Transparencia absoluta en INDOTEL
La solución que plantea el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), de adquirir mediante compra total y definitiva, un edificio para alojamiento de sus oficinas administrativas es correcta, inteligente y absolutamente transparente, y lo redondea en lo económico, en lo moral, funcional y patrimonial.
Bajo la gerencia y conducción dinámica, eficiente e innovadora del doctor Guido Gómez Mazara, el INDOTEL, ha decidido sabiamente salir de su marasmo operativo, de la estrechez y deficiencia de cobijo, de parqueos de estacionamiento, entre otras falencias físicas, por lo que se hace urgente que su personal sea ubicado prontamente, en el nuevo, antes de que el edificio Osiris, donde aún opera, se desplome sobre sus cabezas.
En todos los aspectos, el edificio Osiris es inadecuado, infuncional y muy oneroso en términos económicos para INDOTEL, valga decir, para el Estado dominicano, aunque ventajoso, altamente para su propietario y quizás para algunos presidentes de ese órgano regulador de las telecomunicaciones del país, qué precedieron al doctor Gómez Mazara, quienes se acomodaron a esa jaula urbana como si fuera un designio divino.
Aparte de los funestos aspectos físicos de ese edificio, su alto costo de alquiler, más de 80 millones de pesos al año, el eminente riesgo para la vida de los funcionarios y empleados del Indotel, la compra directa de un local propio ahorraría el Estado unos mil 500 millones, en los próximos 10 años, el que garantizaría tranquilidad y seguridad a todos, y un espacio adecuado y digno para laborar y atender los requerimientos de sus usuarios cotidianos.
Como demostración de lo altamente oneroso de este alquiler en los últimos 4 años, Indotel pagó 381 millones por ese servicio, y si sigue ahí, bajo los términos actuales, tendría que desembolsar cerca de 900 millones de pesos en los venideros 5 años. Nada más funesto y obsceno, pero que no se materializará por la decisión seria, transparente y responsable de Guido y su Consejo Directivo.
Plusvalía
Otra perspectiva que debo señalar, para hacer mejor justicia a Guido y a su equipo de trabajo, es el valor agregado o plusvalía que alcanzará el nuevo edificio que comprará el INDOTEL, en la avenida 27 de febrero, que hoy costará 1,610 millones de pesos, sencillamente en los próximos 10 años, en el 2035, su valor se elevaría en 500 o 1000 millones más, además de ser, por siempre patrimonio estatal.
Afirmo que esa es una operación altamente saludable y conveniente para el interés público, es una majestuosa acción de transparencia, eficiencia y compromiso con lo mejor. Guido tuvo la valentía de denunciar y atacar el infame contrato de alquiler, a sabiendas de que lo más fácil y tranquilo para él era dejar todo igual, seguir montado en el caballo de la suerte, tendiendo la mano a lo impuro y a lo indecoroso, aunque el edificio le cayera encima, aunque con ello manchara su presente y su futuro político.
Pienso, además, que Guido tiene suficiente conciencia de lo que es o debe ser un servidor público íntegro, efectivo, competente y de alto rendimiento en las funciones que se le encomiende. También él sabe que no le puede fallar al presidente Luis Abinader, a su partido (el PRM) y al país, por eso lo está haciendo bien y lo hará mejor en los días por venir.
Sólo los jinetes del atraso, de la envidia y de la mediocridad, ladran contra esta noble iniciativa, que jamás se acerca a pretensiones derrocheras, a ínfulas de grandeza o a interés mercurial, sino pura y simplemente, al sagrado propósito de ubicar a los servidores del Indotel en un espacio digno, decente y funcional, como se lo merecen. No retrocedas, Guido, adelante tu eres un triunfador, y de los buenos dominicanos, abrazado a las causas más nobles y redentoras.
JPM
Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.