Economicas
Valdez Albizu: 30 años gobernando el Banco Central (OPINION)
POR MARCELINO LARA
En 1992 fue nombrado el Licenciado Hector Valdez Albizu como Administrador General del Banco de Reservas en sustitución del Ingeniero Caonabo Javier Castillo. Llegaba a dirigir el banco comercial del Estado dominicano con una amplia experiencia de unos 20 años ejerciendo su carrera de Economía como técnico y funcionario del Banco Central de República Dominicana.
Su llegada al Banco de Reservas fue auspiciosa y esperanzadora ya que la institución pasaba de manos de un reconocido político a manos de un destacado técnico del Banco Central. Eran tiempos de una ineficiente política monetaria que generaba inflación y devaluación, y por tanto inestabilidad macroeconómica.
La gestión de Valdés Albizu en Banreservas estuvo principalmente concentrada en el Encaje Legal y el seguimiento del Crédito Neto al sector público. No obstante, como experto en política monetaria, nunca dejó de dar seguimiento al comportamiento del medio circulante, la emisión monetaria y al multiplicador monetario. Nunca antes la gerencia de Estudios Económicos de la Dirección de Planificación del Banco de Reservas tuvo que trabajar tanto para mantener informado al Administrador General no solo de las variables financieras internas del banco sino también de las principales variables monetarias.
En 1994, el Economista Hector Valdés Albizu fue nombrado como Gobernador del Banco Central en sustitución del abogado Doctor Mario Read Vittini. Su experiencia acumulada en Banco Central ahora combinada con su experiencia de unos dos años como Administrador General del Banco de Reservas le permitió identificar con rapidez cuáles medidas de políticas monetarias debían ser tomadas de inmediato para empezar a corregir las turbulencias monetarias y cambiarias de aquellos años difíciles de la economía dominicana.
Historial
En ese sentido, una de sus primeras medidas fue colocar un tope al crédito neto del sector público en el Banco de Reservas y en toda la banca privada. En pocas palabras les cerró la llave ilimitada de préstamos al gobierno a través de la colocación de topes al crédito al sector público obligándolo así a una ejecución presupuestaria más acorde con sus ingresos reales. Después de esa medida acompañada de otras tendentes a sacar dinero de circulación, la inflación empezó a ceder y la devaluación del peso dominicano empezó a desacelerarse.
Luego se produjo un cambio de gobierno en 1996, y ya el Gobernador del Banco Central y su equipo, habían alcanzado la estabilidad macroeconómica de la economía dominicana. En reconocimiento a su extraordinaria labor, fue ratificado por el nuevo gobierno, y así pudo continuar con su política monetaria estabilizadora hasta el año 2000. La economía dominicana había empezado una etapa de crecimiento económico con baja inflación, lo que todo el mundo conoció como estabilidad macroeconómica.
En año 2000, llega una nueva administración de gobierno que sustituye al gobernador del Banco Central y cambia radicalmente la política económica en sentido general y la política monetaria de forma particular. Los resultados de esa decisión son altamente conocidos por todo el pueblo dominicano.
En 2004, asume un nuevo gobierno que vuelve a nombrar a Valdés Albizu como Gobernador del Banco Central. El desafío ahora era más grande que en 1994. La estabilidad macroeconómica se había perdido y el sistema financiero estaba a punto del colapso total. En esta ocasión la economía dominicana estaba en cuidados intensivos y había que salvarle la vida a todo costo. Y por esa razón el Gobernador tuvo que enfrentar la situación aplicando una política monetaria altamente restrictiva, pero necesaria, si queríamos volver a caminar el sendero del crecimiento económico con baja inflación y controlar la devaluación del peso dominicano.
Al Gobernador no tembló el pulso y volvió a aplicar topes al crédito neto del sector público, ahora de forma más estricta, y volvió también a sacar mayor cantidad de dinero de circulación de la economía. Y eso fue complementado con una cantidad enorme de resoluciones de la Junta Monetaria, incluyendo las llamadas Normas Prudenciales, que prácticamente le permitió aplicar por adelantado lo que luego sería la Ley Monetaria y Financiera. Estas Normas incluyeron límites a la expansión de activos fijos, establecimiento de límites al capital bancario, nivel mínimo de índice de solvencia, emisión de certificados financieros, cumplimiento encaje legal, tasas de interés interbancarias, Tasa de Política Monetaria, topes de inflación, entre otras importantes medidas de carácter monetario y cambiario.
Por primera vez la Superintendencia de Bancos y el Banco Central empiezan a trabajar de forma alineada para supervisar de manera eficaz a todo el sistema financiero dominicano a través de las llamadas Normas Financieras Monetarias y Bancarias dando inicio a una nueva etapa de estabilidad macroeconómica que se extendió hasta el 2020 después de haber sido ratificado en 2012 y en 2016. La crisis financiera internacional del 2008 y 2009 hizo estragos en el sector financiero y bancario de Estados Unidos y la economía dominicana continuó por la senda del crecimiento convirtiéndose en la sexta economía más grande de Latinoamérica sustentada en la política monetaria de estabilización implementada por el actual Gobernador del Banco Central. Atrás quedaron los odiosos acuerdos de estabilización con el FMI y sus funestos ajustes generadores de hambre y miseria en los países de América Latina y el Caribe.
Y así llegamos al 2020, y en medio de pandemia de Covi, asume un nuevo gobierno que decide ratificar de nuevo a Valdés Albizu como Gobernador del Banco Central para mantener la estabilidad monetaria y cambiaria. Y así ha sido.
Ratificación
Llegamos al mes de agosto del 2024, y el prestigioso economista bancentraliano ha sido ratificado de nuevo como Gobernador del Banco Central, y de permanecer hasta el 2028, como estamos seguro que será, cumpliría ya los 30 años dirigiendo la política monetaria financiera y cambiaria de República Dominicana a través de la gobernación del Banco Central de República Dominicana.
Posiblemente muchos países de Latinoamérica y otra parte del mundo quisieran tener el privilegio de que su Banco Central sea dirigido por un profesional de la economía comprometido con el crecimiento económico con estabilidad y baja inflación como lo ha sido Don Hector Valdés Albizu.
En esta ocasión enfrenta de nuevo otro desafío, con grandes amenazas internas y externas, para la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, estamos seguros que todas ellas serán superadas con la sabiduría que le caracteriza, y con la tranquilidad y la paciencia que siempre le han acompañado al momento de tomar grandes decisiones de políticas monetarias, financieras y cambiaria. Que el Todopoderoso siga acompañando al Gobernador en esta nueva y complicada etapa de su gestión en el Banco Central.
jpm-am
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