Votar por Trump: Un paso en contra de nuestros principios como latinos

Por Elida Almonte
(Activista social)

NUEVA YORK.- En el complejo panorama político de Estados Unidos, los principios que nos definen como nación -libertad, igualdad y democracia- se ven desafiados por diversas ideologías y propuestas.

Una de estas propuestas, a menudo atribuida a la agenda política de Donald Trump, particularmente el denominado «Proyecto Trump 2025», que plantea preocupaciones serias sobre la alineación de estas ideas con los valores de la comunidad latina y del público estadounidense en general.

La comunidad latina, rica en diversidad y contribuciones culturales, desempeña un papel fundamental en la conformación del tejido social, económico y político de los Estados Unidos y votar por políticas que parecen socavar o disminuir la presencia e influencia de esta comunidad está en marcado contraste con el compromiso de la nación hacia la igualdad y la inclusión.

La sugerencia de reducir a la comunidad latina no solo desestima el papel integral que los latinos juegan en el país, sino que también contradice la creencia fundamental americana en una sociedad plural.

Además, la noción de imponer tasas de natalidad basadas en orígenes raciales es totalmente antitética a los valores de libertad y autonomía que Estados Unidos sostiene.

Tales ideas evocan un relato peligroso que históricamente ha conducido a la división y a la discriminación, en lugar de fomentar la unidad y el progreso.

La fortaleza de Estados Unidos radica en su diversidad, y cualquier intento de controlar o manipular la demografía en función de la raza socava el principio esencial de igualdad para todos.

La posible abolición de prácticas democráticas es otro aspecto alarmante que debería preocupar a todos los estadounidenses. La democracia es la piedra angular de nuestra nación, asegurando que cada voz sea escuchada y cada voto cuente. Cualquier movimiento hacia el desmantelamiento de instituciones democráticas representa una amenaza directa a las libertades y derechos que generaciones han luchado por proteger.

En este contexto, es relevante recordar el episodio de Débora y Barac en la Biblia, donde el liderazgo valiente y la unidad del pueblo de Israel llevaron a la derrota de Sísara, un opresor.

Este relato nos invita a reflexionar sobre la importancia de levantarnos juntos contra la injusticia y la opresión. Así como Débora y Barac guiaron a su pueblo hacia la victoria, nosotros también debemos abrazar el valor de la unidad y la justicia en nuestras decisiones electorales, asegurando que nuestras elecciones reflejen nuestros principios y valores.

Para la comunidad latina y para todos los estadounidenses, la decisión en las urnas no se trata solo de elegir a un líder; es una afirmación de los principios que nos definen como nación. Votar por políticas que amenazan estos principios es un voto en contra de la esencia misma de lo que significa ser estadounidense.

En conclusión, al mirar hacia el futuro, es imperativo considerar las implicaciones a largo plazo de nuestras elecciones electorales. Abrazar políticas que fomenten la inclusión, defiendan los valores democráticos y celebren la diversidad de nuestra nación es clave para asegurar que Estados Unidos siga siendo un faro de esperanza y oportunidad para todos. Para finalizar, quiero que tengamos muy pendiente lo siguiente: Como votantes, tenemos el poder y la responsabilidad de dar forma a un futuro que esté alineado con los principios que han definido durante tanto tiempo a esta gran nación.

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