Un informe del The New York Times reveló que el expresidente Donal Trump estaría planeando volver a la línea dura de su política de inmigración en caso de ser elegido para segundo mandato en el 2024.

Explica la información divulgada que esto incluye la detención de inmigrantes indocumentados que ya se encuentran en EE.UU.

Asimismo su colocación en campos de detención a la espera de su deportación a sus respectivos países.

Los planes, reportados por el medio de comunicación estadounidense requerirían la construcción de grandes campamentos para albergar a los inmigrantes que esperan ser deportados.

También se necesitaría recursos para que las fuerzas policiales federales y locales ayuden con arrestos a gran escala.

Dice también que: “Si el Congreso se niega a financiar la operación, Trump podría recurrir a una táctica utilizada en su primer mandato para asegurar más fondos para el muro fronterizo».

Por lo que tomaría la opción de redirigir fondos del Pentágono, según dice la fuente al medio de comunicación.

LOS ARGUMENTOS DE TRUMP
Esta información se ha filtrado justo después de que Trump dijera en una reunión en Florida que llevaría acabo «la mayor operación de deportación interna en la historia de EEUU».

Esta señala que Trump argumentara que: «delincuentes estaban cruzando la frontera entre Estados Unidos y México».

Al tiempo que advirtiera sobre «gente joven y fuerte que viene con malas intenciones en el país».

Dice en la siguiente línea que Trump planea intensificar su dura retórica sobre inmigración en las últimas semanas.

Lo anterior, aprovechándose del estallido de la guerra entre Israel y Hamas para exacerbar el nacionalismo.

Al tiempo que ha agregado que quiere revivir muchas de las políticas de inmigración de su primer mandato para restringir la inmigración.

Dice el medio que entre las medidas incluiría el restablecimiento y ampliación de una prohibición de viajar a personas procedentes países musulmanes.

Y este buscaría recuperar una política de la era del covid, conocida como Título 42 para tener más control en la frontera.

Buscando restringir aún más la inmigración al país, aunque esta vez se basaría en la afirmación de que los inmigrantes podrían portar otras enfermedades infecciosas.

Con la finalidad de que su propuesta tenga acogida mediática y ante la ley.

TRUMP PROMETE IR CON TODO

La noticia señala que Donald Trump enfrentaría fuertes desafíos para poder sacar adelante estas medidas.

Para Stephen Miller, un exalto funcionario del gobierno de Trump que dirigió la política de inmigración, «cualquier activista que dude en lo más mínimo de la determinación del presidente Trump está cometiendo un error drástico”

Agrega la nota que: “Trump desatará el vasto arsenal de poderes federales para implementar las políticas más espectaculares de represión migratoria».

Asimismo, Miller dijo al Times que los futuros planes de inmigración de Trump están siendo diseñados para evitar tener que crear nueva legislación sustancial.

Recordemos que durante el primer mandato de Trump, este dependió en gran medida de órdenes ejecutivas para implementar su política de inmigración.

Muchas de esas medidas fueron impugnadas en los tribunales, algo que Miller reconoce que probablemente volvería a suceder en un segundo mandato de Trump.

El hoy expresidente y candidato presidencial “ha planeado durante mucho tiempo instalar servidores políticos leales, como Miller, en puestos de poder si gana las elecciones de 2024”.

CONTRA LAS ONG
Trump dijo hace un par de días que «terminará todos los permisos de trabajo para extranjeros ilegales y exigir que el Congreso envíe un proyecto de ley que prohíba todos los pagos de asistencia social a inmigrantes ilegales de cualquier tipo».

El expresidente también advirtió unas supuestas caravanas que venían desde México hasta la frontera con Estados Unidos y prometió procesar a los grupos y organizaciones benéficas porque, según él, facilitaban la inmigración ilegal a gran escala.

Así las cosas, Trump prometió firmar una orden ejecutiva el primer día para dejar de financiar la provisión de refugio y transporte a inmigrantes indocumentados.

Prometiendo así redirigir una parte de los ahorros para brindar «refugio y tratamiento a nuestros propios veteranos sin hogar», según se lee en la nota de The New York Times.