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Salud

Especialista advierte sobrevivientes de COVID requerirán asistencia médica a largo plazo por efectos de enfermedad

SANTO DOMINGO.- La especialista en infectología, doctora  Namibia Angola Didiez Ogando, advirtió hoy que las secuelas posteriores del COVID-19 representan un nuevo desafío  en la medicina moderna, ya que podrían durar hasta años y que de los millones de sobrevivientes de la enfermedad, muchos requerirán asistencia médica a largo plazo. Sostuvo en ese sentido, que uno de cada […]

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SANTO DOMINGO.- La especialista en infectología, doctora  Namibia Angola Didiez Ogando, advirtió hoy que las secuelas posteriores del COVID-19 representan un nuevo desafío  en la medicina moderna, ya que podrían durar hasta años y que de los millones de sobrevivientes de la enfermedad, muchos requerirán asistencia médica a largo plazo.

Sostuvo en ese sentido, que uno de cada ocho infectados del coronavirus puede presentar complicaciones pulmonar, cardiovascular, hematológico, neuropsiquiátrico, renal, gastrointestinal, dermatológico y otras enfermedades “que pueden generar un elevado impacto en la calidad de vida, en el ámbito social y económico, con una repercusión laboral muy importante”.

La doctora Didiez Ogando, quien también es diputada ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y presidenta en funciones del Partido Demócrata Popular (PDP), explicó que pocos meses después de declararse la pandemia, comenzaron las primeras noticias sobre cientos de miles de personas sufriendo síntomas persistentes meses después de haber pasado la infección aguda.

“Hoy sabemos que la pandemia tiene dos caras: la COVID-19 aguda y la persistente”, dijo.

En ese sentido, sostuvo que la COVID-19 Larga, Persistente o Long COVID, es una de las consecuencias sanitarias que ha dejado la postpandemia a nivel mundial.

“Un síndrome del que cada día se conocen más aspectos y sobre el que se han desarrollado un gran número de estudios científicos, tanto sobre el abanico de síntomas crónicos, su duración, el desarrollo de nuevos tratamientos e incluso sobre las repercusiones socio-sanitarias y económicas”, agregó.

Resaltó que el coronavirus puede implicar persistencia, secuelas y otras complicaciones médicas que pueden durar semanas, meses e incluso años.

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De hecho –siguió diciendo-  es imposible determinar cuánto tiempo durarán estos efectos, ya que es una enfermedad nueva.

Insistió que uno de cada ocho infectados sufre de esta condición “y se presenta en todo tipo de pacientes que hayan sufrido la COVID-19, especialmente en los que padecieron la enfermedad grave, pero incluso, también, aquellos en los que la enfermedad aguda haya sido leve o moderada”.

La doctora Didiez Ogando, quien también es especialista en Medicina Interna y Máster en Virología, señaló que algunos estudios sugieren que puede haber más riesgos en personas mayores de 60 años y mujeres de edad media.

“Con más de 600 millones de casos de coronavirus en el mundo desde el inicio de la pandemia, ha surgido la preocupación en la comunidad científica, sobre la durabilidad y las consecuencias de los síntomas en las personas que los padecen”, apuntó.

Destacó, asimismo, que se ha evidenciado que además de afectar varios órganos, igualmente puede provocar fatiga crónica, dolor de cabeza, diarrea, pérdida del cabello, disminución de la libido, anosmia, depresión, ansiedad, trastorno de atención y del sueño.

“Las evidencias actuales sugieren que no existen tratamientos eficaces para paliar el conjunto de síntomas variados de la condición, aunque se destaca la vacunación previa, que, según varios trabajos de investigación, podría reducir la probabilidad de sufrir COVID-19 larga, entre un 30 y un 40% y reducir significativamente el riesgo de aparición de determinados síntomas”, dijo finalmente.

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Salud

Episodios lúcidos: por qué es importante tomar en cuenta el potencial cognitivo de las personas con demencia

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República Dominicana, abril del 2024 — Un estudio reciente de Mayo Clinic publicado en Alzheimer’s & Dementia: El Periódico de la Asociación de Alzheimer investigó episodios de lucidez en personas que viven con etapas posteriores de demencia, brindando información sobre cómo ocurren estos episodios.

Los resultados mostraron que se informó que el 75% de las personas que tenían episodios de lucidez tenían la enfermedad de Alzheimer en comparación con otras formas de demencia.

os investigadores definen los episodios de lucidez como una comunicación inesperada, espontánea, significativa y relevante de una persona que se presume que ha perdido permanentemente la capacidad de interactuar de modo coherente, tanto verbalmente como a través de gestos y acciones.

Los cuidadores familiares de personas que viven con demencia fueron entrevistados y se les preguntó sobre el hecho de que habían presenciado episodios de lucidez. Los investigadores clasificaron los episodios en tipos.

El estudio tuvo como objetivo determinar si había patrones distintos o tipos de episodios de lucidez que podrían utilizarse para comprender la razón o cuándo ocurren.

«Determinamos los tipos de episodios en función de las circunstancias que rodean el episodio, la calidad de la comunicación durante el episodio, cuánto duró, el nivel de cognición de la persona que vive con demencia antes de que ocurra el episodio y la proximidad de la muerte», explica la Ph.D. Joan Griffin, autora principal del estudio.

Los resultados revelaron que, de las personas que tuvieron episodios de lucidez, 61% eran mujeres, siendo que 31% residían en el mismo domicilio del cuidador que respondió al cuestionario.

«Sabemos que estos episodios de lucidez ocurren, pero no sabíamos si existían diferentes tipos de episodios que ocurren en diferentes momentos y circunstancias», este estudio ayudó a aclarar que probablemente hay diferentes tipos de episodios», dice la Dra. Griffin.

Contrariamente a los resultados de investigaciones anteriores, los hallazgos de este estudio desafían la idea de que los episodios de lucidez pueden indicar una muerte inminente.

«Es importante que las personas sepan que estos episodios no son necesariamente precursores de la muerte», «Creo que la gente puede ponerse ansiosa cuando esto ocurre, por lo que es bueno saber que hay diferentes tipos de episodios que no necesariamente significan que la muerte sea inminente «, explica la Dra. Griffin.

La Dra. Griffin señala que, en este momento, investigadores están llevando a cabo un estudio longitudinal para comprender mejor los episodios de lucidez y cómo reaccionan los cuidadores ante ellos y cómo intentan interpretar todo eso. Los estudios longitudinales permiten a los investigadores realizar un seguimiento de los cambios o comportamientos a lo largo del tiempo e identificar cualquier relación entre estos cambios.

«Con este nuevo estudio, podremos comprender mejor qué patrones existen y determinar las consecuencias de un episodio de lucidez a lo largo del tiempo», explica la Dra. Griffin.

Mostrar compasión por los cuidadores y sus seres queridos

La Dra. Griffin subraya la necesidad de comprender estos episodios para ayudar a los cuidadores en su trabajo y recordarles el potencial cognitivo y emocional de las personas que viven con demencia.

Los cuidadores de personas que viven con demencia deben manejar una larga lista de desafíos y eso puede ser abrumador. Quizás comprender estos episodios pueda ayudarlos a aligerar esa carga.

«Descubrimos en nuestra investigación y en las historias de los cuidadores que este tipo de episodios cambian la forma en que interactúan y apoyan a sus seres queridos, a menudo para mejor», agrega. «Estos episodios pueden servir como recordatorios de que cuidar es un desafío, pero siempre podemos tratar de cuidar con un poco más de humanidad y benevolencia.»

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